Tuesday, October 31, 2006

RURAL...

Como vi la bola de relatos de horror para Halloween y lo del blog de Rossy que pedía colaboraciones, aquí les meto éste, que justo fue inspirado un rato entre Alice y yo...

¡Hop!
De un solo salto pasé de la canoa que transportaba, entre mi equipaje y otros lugareños, al primer peldaño de la escalinata de piedra del pequeño pueblo donde iba a realizar mi medicatura rural.
Panchito Bendecido.
Raro nombre, había opinado a mi jefe de área cuando pedía datos del pueblo donde iba a trabajar. Según me decía, este pueblo había sido nombrado hacía relativamente poco como destino rural, digamos unos cinco años. Y guiñándome un ojo, me dijo que me pusiera las pilas, puesto que ese pueblo tenía la fama que los médicos siempre salían fugándose con alguna moza, por ende era un lugar abundante en chicas lindas. Yo no tenía planeado casarme aún, pero si por estos lugares encontraba el amor de mi vida, bien entonces.

Fui recibido con una calidez y una amabilidad mayor aún que en otros pueblos campesinos que antes había visitado... Las sonrisas, los apretones de manos, uno que otro abrazo, junto a una cascada de nombres que tardarían un rato en enraizarse en mi memoria... Niños mal vestidos, desnudos algunos, revoloteaban entre mis piernas como una bandada de cachorros. Escuché una canción, quizá una ronda popular entre los niños:

- "Vino el doctor, el doctor; vino a salvar... vino el doctor, el doctor, vino a salvar..."
- ¡Deje su bulla, niño!

La furibunda orden vino de una gorda doña que logró que los infantes salieran cada uno por su lado. Pidiéndome disculpas, la señora me ofreció sus servicios como lavandera y cocinera. Se lo agradecí. Por lo menos lavandera iba a necesitar. Ayudándome con mis maletas, el que se llamaba el líder del pueblo, don Zender, me acompañó hasta la puerta de mi centro.
Una casa de cemento, de algunos dormitorios y el consultorio con la farmacia, conformaban el centro de salud donde atendería este año. Trabajar 22 días de cada mes, reportarme los 22 y descansar ocho. Aquí, en este pequeño pueblo de selva casi virgen, apartado de todo, sólo accesible vía río.
Conforme pasaban los días, fui haciendo amistad con los habitantes. Tenía la esperanza de contactar con mi predecesor, y fui a preguntarle a don Zender cómo era.

- Ayyyy, doctor, ese doctor antes de uté, era un diablo... con la que era reina de este pueblo se metió y se hizo de su mujé... se fue a no sé dónde, por Quito, creo que era...
- Ah, pero ¿terminó la rural?
- ¿No le digo que era un diablo? Botados nos dejó por irse con su negra, pue...
- De mí no se preocupe, antepongo trabajo y responsabilidades ante todo!
- No, si todos estamo alegre que haya llegado, uté va a ser el mejó- huy dotó con su permizo, tengo oficio, buena tarde...
Vaya con el pícaro...

Mis noches eran tranquilas y plácidas. La oscuridad completa, unida al profundo silencio, me llevaban a uun sueño profundo de inmediato. Tras un tiempo laborando, una noche, me despertó un retumbar relativamente cercano. Un tamboreo violento, profundo, rítmico. Tal vez estaban festejando algo, me dije. Al indagar sobre eso, me respondían que estaban ensayando para un concurso de "arrullo". No pregunté más. Pero el tamboreo aumentaba en tiempo y cercanía.

Era como si estuvieran acercándose a mí los retumbos de tambores.
Justo cuando decidí protestar por el hecho, el tambor calló. Feliz por el renovado silencio, me eché a la cama.

Fue entonces cuando sonó el alarido.
Un espantoso grito, de mujer, un chillido que mezclaba dolor desgarrante, un pánico indecible y un deseo de escape inmediato, taladró mi cabeza. Salté como propulsado con un resorte. El natural terror a lo desconocido, a lo oscuro que impedía ver más allá de mi mano (el servicio de electricidad era muy inestable) me corrió como un baldazo de granizo. Tropezando y trastabillando di con la puerta. Justo me acordé que no tenía con qué defenderme, en cualquier caso. De todos modos grité quién andaba ahí.

El silencio total fue mi respuesta.
Nada. Ni la misma jungla parecía emitir sonido.
Yo, en un océano de negrura y silencio.
Mis pesquisas posteriores dieron resultados nulos. No té, yo no oí, sabrá Dió, era todo lo que escuchaba. ¿Qué ocurre en este pueblo? En la única línea telefónica, me comuniqué con mi jefatura y pregunté sobre el paradero del médico anterior. Me respondieron que habían recibido una carta de éste y que estaba felizmente casado y asentado en una ciudad cercana a la capital pero que pronto emigraría a otro país. Nada más.

Cuando caminaba rumbo a mi casa, vi una ronda de niños cantando la ronda, recitando el mismo cántico que oí cuando arribé por vez primera.
- "Viene el doctor, el doctor, viene a salvar... el pueblo va a salvar... a salvar, a salvar, de la Tunda va a salvar..."
¿La Tunda?
- ¿Quién es la Tunda, niños?
Al oír mis palabras, los niños escaparon como alma que lleva el diablo.

Llegó la noche.
Dormirme ya era más difícil por los sucesos anteriores. Por si acaso tenía mi cuchillo a mi lado.
La puerta se abrió sin previo aviso.
El terror me impidió aferrar el cuchillo, y presa del horror vi una figura curvilínea acercarse a mi cama. Ni siquiera podía gritar, cuando esa figura se sentó a mi lado y me abrazó. Tibieza... olor..a mujer.
- ¿Quién eres? - Murmuré asustado aún.
- No diga nada... susurró sensualmente. Mi terror cerval era sustituido con rapidez por un deseo intenso. Sin poder ver su rostro, tardamos toda la noche amándonos.

Desperté solo.
En vista de la mínima colaboración, me puse a realizar algunas investigaciones subeptricias. Viendo los registros de actividades de mis predecesores, descubrí que ninguno de ellos había terminado su año. Uno había durado 6 meses. Otro 4. Otro 9. Otro 8. Y el último apenas 2! No. Aquí pasaba algo siniestro. ¡Tenía que salir de aquí!
Estando ya terminando mis lecturas, mi ojo captó algo. Unos manuscritos arrugados semi ocultos bajo un escritorio. Era un pedazo de cuaderno. Había un nombre escrito.
¡Era el de mi predecesor!

" Panchito Bendecido es un pueblo siniestro. Las cosas que he averiguado me han hecho maldecir haber estudiado medicina...
Bajo la máscara de calidez y amabilidad de los pueblerinos se oculta un secreto espantoso, indecible, que al parecer ha cobrado las vidas de los cuatro rurales que habían venido aquí en los años anteriores..
."
Lo de hacerse de mujer y escaparse de la rural... era una maldita mentira. Ellos lo habían inventado. Las historias, las cartas, TODO.

"Cuando consideran que el tiempo es el indicado, proceden a realizar un ritual complejo. Primero, durante algunas noches van rodeando la casa del médico, envueltos en la noche, y tocan un 'arrullo' con sus bombos y sus cununos para ir marcando el lugar donde reposaría la 'presa'..."
Esos tambores... ese arrullo... todo eso era... dedicado a mí...

"... tras el 'arrullo' los pueblerinos pasaban al segundo y sanguinario paso. Una doncella virgen es muerta de una sola puñalada (¡El alarido que escuché!) y mediante rituales al parecer vudú o algo así, es vuelta a la vida y enviada a la casa de la presa, donde ahí, realiza un acto sexual, para quitarle el vigor y la resistencia a la presa..."
Un ramalazo de asco me removió todo. Tenía intensos deseos de vomitar. Había hecho el amor con un cadáver...para eso era lo oscuro. Por eso no pude ver cara ni nada... yo... yo soy la presa...

"...Todo este macabro acto es realizado únicamente para complacer a un ser que ellos adoran y temen. Una especie de criatura que aparentemente trae prosperidad. Tal ente es llamado TUNDA..."
La Tunda... ¡la canción de los niños! ¡Ahora todo tenía sentido!

"... rezo a Dios por sobrevivir de este infierno, de este lugar maldito. Con dificultad he logrado escribir estos datos. Así que de no sobrevivir, querido colega que me sustituirás, por amor de Dios, ESCAPA. HUYE. AQUÍ SÓLO TE ESPERA LA MUERTE.
Oh Señor, ya los oigo, ya vienen por mí, escucho ese infernal arrullo, los gritos de la gente, ten piedad de mí, Señor, te
"
El escrito terminó abruptamente.

Y así de abruptamente, la puerta del consultorio fue echada abajo por una horda de lugareños portando lámparas de queroseno, cuerdas y garrotes, sonando salvajemente los tambores una y otra vez del ritual.
Un pesado trozo de madera hizo blanco en mi cráneo. Vi un montón de fuegos artificiales y luego todo calló.

El dolor de mi cabeza me sacó de mi sopor. Estaba en medio de la selva, en un claro, atado a una estaca por los brazos. Don Zender estaba al frente mío, vestido con una túnica roja y blanca, y la cara pintada como las tribus africanas. Recitaba como en éxtasis una letanía de palabras incomprensibles, salvo una que repetía constantemente. Tunda...Tunda...TUNDA...
Iba a ser sacrificado. Empecé a gritar como un loco, ahito de horror, sacudiendo la cabeza. Zender y el círculo de lugareños parecían complacerse con mi miedo. Era casi todo el pueblo reunidos alrededor de sendos fuegos, como esperando a alguien, mientras esos malditos tambores no dejaban de sonar.
De repente los tambores callaron. Unas pisadas retumbaron acercándose. Todos los lugareños se postraron frente al piso, en total reverencia.

Era la TUNDA...
Un monstruo como de cuatro metros de alto, con forma de mujer, pero de belleza no tenía nada. Un cabello pringoso, retorcido y grisáceo formaba una mata sobre su cabeza. Un rostro de espanto, de ojos globosos de iris como de gato color rojo oscuro que coronaban una cerca de dientes enormes, disparejos y sarrosos. Su piel verdosa era gruesa y apergaminada, como la de un elefante. Brazos enormes y venosos, con zarpas que bien podían aferran un adulto. Estaba desnuda, como una fiera. Sus mamas colgaban como odres semillenos y de pezones largos, como tentáculos. Una espesa maraña de cerdas cubría el bajovientre de ese monstruo. Sus piernas colosales daban sustento a ese engendro del infierno.
Abrió las fauces y soltó un feroz aullido.

Esa cosa me iba a matar.
En ese momento Zender, sin levantar casi la cabeza empezó a chillar febrilmente.
- ¡Tunda, toma tu presa! ¡Tu presa, Tunda, ahí está tu presa blanca!!
Yo tenía que salvarme. DE ninguna pensaba acabar con esa cosa verde. De pronto la Tunda emitió un sordo gruñido, sin mover casi la boca. Hablaba...
- ..D..DÉME...DÉME MI..PRESA... DÉME... MI PRESA...¡¡DÉME MI PRESA!!

Fue cuando terminé de comprender. Por algún oscuro trato, la Tunda había acordado devorar a cualquiera que no sea del pueblo, y si era blanco tanto mejor... ¡Para eso eran los médicos enviados! Fueron la comida de ese monstruo, que ahora se aproximaba, con las zarpas extendidas hacia mí. Yo iba a ser la siguiente comida de ese ser, para que el pueblo permaneciera seguro y a salvo... La horrenda cabeza de ese ser estaba ya sobre mí cuando le oí gruñir nuevamente la misma frase. Mi presa... déme mi presa...

¡¡Pues yo no iba a darle nada a la maldita!!
El cuchillo que tenía guardado en mi pantalón terminó de cortar la cuerda que segaba disimuladamente mientras hacía la pantomima de histeria absoluta; y justo cuando las fauces se iban a cerrar sobre mí, salté esquivando la tarascada. En ese momento ya no pensaba en respetos, en juramentos hipocráticos ni en medicina.

Eran ellos y su Tunda o yo.
Un lugareño divisa que escapo del ataque de la Tunda y chillando saca de sus ropas un revólver. Yo sin pensarlo casi le lanzo el cuchillo y se clava en uno de sus ojos. El chillido aumentó mientras yo le arranqué las dos armas y de un sajazo corté su garganta. Luego apunté y disparé dos tiros que le dieron al monstruo en su tórax y en su cuello. La Tunda emitió un rugido fenomenal mientras todos los lugareños se quedaban petrificados por el horror. Zender, con sus ojos como platos me señaló y gritó por encima del rugido:
- ¡¡¿¿PERO QUÉ HA HECHO, DOCTOR??!! ¡¡NOS HA CONDENADO A TODOS!!
La respuesta a cualquier interrogante fue contestada por la misma Tunda:
- ¡¡NO PRESA!! ¡¡NO PRESA!! ¡¡TÚ PRESA AHORA!! ¡¡TODOS PRESAAAAA!!!

En un veloz movimiento agarró con una zarpa a Zender y su boca se cerró sobre su tórax. Se oyó un feo crujido mientras las piernas del hombre se sacudían convulsamente mientras la criatura la devoraba chorreando sangre. Se armó un pandemonium. Todos corrían de un lado a otro mientras la Tunda, aún con restos del jefe del pueblo en sus dientes, lanzaba zarpazos que arrancaban torsos, cabezas y brazos entre chillidos y alaridos.
El dios del pueblo se había vuelto contra éste.
Yo no me quedé a ver cómo acababa la cosa y corrí como pude al pueblo. Dos tipos corrían hacia mí, machete en mano, para hacerme lo que no pudo la Tunda. Mi revólver les dio la bienvenida.

Ya en el pueblo, corrí hacia el muelle y, bendito sea Dios, hallé una canoa con motor. Tras activarlo, salí del pueblo envuelto en la noche, la oscuridad, pero sobre todo, en los brutales rugidos de la Tunda.
No recuerdo cuántas veces me embanqué en la orilla, y bajé casi loco de espanto a meterme al río de nuevo, sintiendo a la Tunda en mis espaldas todo el tiempo. Navegaba casi por instinto.
Finalmente, vi luces. ¡Por fin! El pueblo de mi jefatura. Estaba a salvo...
¿Pero... podrá creerme alguien lo que viví...?

Wednesday, October 25, 2006

Duele el amor sin tí

I could not look back,
you'd gone away from me
I felt my heart ache
I was afraid of following you


Nuevamente, cuando ya te creí exiliada de mi corazón, cuando creía que habías abdicado como soberana y emperatriz absoluta de mis quereres, vuelves a infectarme la cabeza, a hendirme la conciencia con tus palabras, a pasear con desparpajo tu belleza élfica, tus ojos centelleantes, tu boca escueta con esa pequeña respingadura en el labio superior que te hacía tan encantadora, tus cabellos anodinos, áureos, retorcidos como algunos de mis pensamientos, en fin, todo ese maldito amasijo de belleza que sin pena ni compasión alguna te atreves a pavonear ante mis ojos.
Maldita odiosa.

¡Dos años!
Dos años desde aquel fatídico día, en el que yo, resignado a pasar un 14 de Febrero en soledad, vi tu luminosidad cuasi-divina, tu mirada dudosa, de cuatro ojos, que al cruzarse con la mía provocó una sonrisa mutua. Que ese día estábamos juntos viendo Kill Bill en el cine (vaya película para celebrar el san valentín...) y que al final, antes de incorporarnos, sentí un deseo imperioso de besarte, más que por sentimiento, por puro instinto, por puro deseo de probarte, por puras ganas y que hubiera logrado de no haber tú mantenido la mirada asustada al frente.
Y que luego de cierto tiempo, visité tu casa y me recibiste envuelta en un vestido iridiscente, refulgente como tus ojos que los años de estudios de mi misma carrera no habían logrado marchitar, e intercambiamos miradas y deseos reprimidos, y nuestro beso nuevamente quedó postergado por la urgencia de la petición de tu hermana que fueras a atender los invitados.
Y así fueron pasando los días y las semanas y los meses. Tiempos en que pensaba en ti con ternura, tiempos en que no me acordaba ni de tu nombre, estando en brazos de ésta o aquella.
Dos años que tardé en enamorarme de ti.

When I had looked at
the shadows on the wall
I started running into the night
to find the truth in me


No sabía si era mi puta suerte o si era que algo había que deseaba que no nos viéramos, pero de todas las oportunidades de vernos a solas, un 95% no se daban. Que si estabas de guardia, que si estaba YO de guardia, que si tu abuela estaba enferma, que si yo estaba en un congreso... que si yo me estaba a mi vez enamorando de otra mujer en Chone, otra que asimismo lanzó un ougi (el Amakakeru-ryu-no-hirameki, para ser exactos) a mi corazón, cuando estaba prácticamente consumado el hecho que ella y yo seríamos uno para siempre... ¡Te habría sustituido por una vivaracha y vibrante chiquilla de seno abundante y labios de brasa que me dieron el más ardoroso beso en mi vida!
Lo hubieras merecido, odiosa.
Pero ahí estuviste ese día, a contarme serena pero dolorosamente cómo tu padre había muerto en tu regazo, yo escuchándote sin dictar atención a más sonido del que saliera de tus labios élficos. Esos mismos labios que, ante 39 citadinos ocupados de sus cosas y sentados en una línea 9, decidieron pegarse a los míos, complaciéndome finalmente de tan ardorosa espera, haciéndome comprender que tan delicada cata había valido la pena. Y no uno ni dos, tres, tres largos destrampes que en ese momento me importaba un carajo que nos estuvieran viendo o comentando. Tú y yo, maldita odiosa, volando juntos.
Fue cuando empecé a dejar que tu presencia se descargara en mi espíritu.

All of you in my memory is
still shining in my heart


¿Pero qué demonios podía ver yo en ti? ¡No eras nada interesante! ¡No tenías nada destacable!
Eran tus palabras una y otra vez que yo trataba de elogiarte o algo parecido. Debía darte un coscorrón seguido de un beso, por estúpida y por amarte.
Tú, una chica totalmente seria. Yo, un loco más dado a volar sin alas ni aviones.
Tú, una mujer centrada. Yo, tantas veces sin saber por dónde irme o escoger, botando algo y anhelándolo luego.
Tú, estudiosa, alumna excelente. Cuatro ojos. Nerd. GEEK. Yo, odio estudiar. Mis calificaciones no eran precisamente para ganar el Contenta. Vista 20/20. Loco. LOCO.
Tú, anteponiendo responsabilidades, estudios y carrera ante todo. Yo, invitándote a pavearte, a mandar un poco de cosas a la verga (tu subvaloración por ejemplo), comerte a besos, hacerte sonrojar, comerte a besos, buscarte las cosquillas, comerte a besos, hacerte vivir y sentir.
Tú, una completa odiosa. Que te molestaba al decírtelo. Yo, un majadero, que me lo decías cuando soltaba mis palabrotas o comía con las manos.

Y ahí está la respuesta.
Tú y yo nos complementábamos. Tú ponías la responsabilidad y yo el placer. Tú la carne y yo los condimentos (y el fuego).
Eras la mujer de mi vida, maldita odiosa.

Y decidiste abandonarme. Sin motivo, sin explicación, sin adiós. Sólo tu espalda, tu cabello ensortijado, tu aroma y nada más. Culpa tal vez de la vida, yo por Manabí y Esmeraldas, entre selva y negras, tú en Guayaquil, rodeada de geeks y nerdos. Nunca supe, quizá nunca sabré, el motivo de tu tan súbito y feroz desdén. ¿Le caía mal a tu familia? ¿Te enamoraste de algún sanguito mamador, de un pito frío y aburrido, de un tonto que es un reprimido? ¿Te horrorizó saber la misma respuesta, y que seguirla hubiera significado un revés para tus planes? No lo sé.

¿Quién me mandó a enamorarme de una GEEK CUATRO OJOS??

Porque, a pesar de lo que me dolió tu rechazo, y no sé cómo mierda lo haces; aún permaneces en mí. Tú, maldita estrecha de corazón, tú, odiosa elfa inalcanzable, tú, sí, TÚ.

Aún te amo.
Amo a mi odiosa. Mi odiosa. Mi ohdiosa.
¡¡OH, MI DIOSA!!

...crying in deep red...

Saturday, October 21, 2006

xxxx T O F U E N O Z xxxxx

¡¡POR FIN!!
Para complacencia de todos los miembros de las caritas tristes, los fans de lo oscuro y lo que había pactado anteriormente con Alice, finalmente suelto el post semi-ficticio compartido...

xxxxxxxxxxxxx

Abrí mis ojos y no pude creerlo.
Tras haberme desmayado, luego de haber abierto mi palma profundamente, en un desesperado intento por salvar o infundir algo de vitalidad a Alice, esperaba despertar en algún salón de emergencias, tan familiar para mí, envuelto entre lamentos carmesíes, murmullos asépticos, desiciones vestidas de albo y siseos plateados que hendían pieles, músculos y demás tejidos...
Era mi mundo.

Pero no.
Ante mí se desplegaba una árida llanura, un páramo desolado, blanco y negro, casi sin grises. Como cortado con los bisturíes que tanto placer me provocaba usar... Es entonces cuando mi cuerpo comienza a darme parte de cómo influía en mí esta dimensión bizarra... Un calor seco, que serpenteaba por mi piel provocando fiebres locales y bochornos brutales. La sed, mi garganta gemía por sí sola. Sentía como si hubiera cenado un kilo de arena todo regado con abundante polvo. Cada pliegue de mi mucosa rechinaba contra sus vecinas. Extrañamente, al mirar mi mano, vi que no sangraba, mas la extrema debilidad que me atenazaba me susurraba que había perdido bastante.

Pese a todo empecé a caminar.
Buscando una salida, agua, algo de comer, ALGUIEN, que mi única compañia era el sofoco y la sequedad. Cada paso requería de toda mi voluntad y mi deseo de vivir. Mis pies horadaban el quebradizo suelo de aquel maldito lugar al cual había caído por quién sabe qué malevicio, karma o destino al fin y al cabo.
Mi pie derecho se niega a moverse y volteo a increparle.
Veo que una prolongación negra, brillante, húmeda (hubo un momentáneo deseo de lenguetearla en busca de humedad) estaba enredada en mi tobillo. Debía asustarme, pero el miedo no lograba meterse en mi cabeza. Debía pelear, pero toda mi fuerza la empleaba en estar de pie. Así pues, dejé que esa forma, esa gelatina ennegrecida fuera culebreando por mi pierna, extendiéndose hacia la otra, cubriendo mi vientre, invadiendo mi pecho, vistiendo mis brazos, revoloteando, pegoteando y palpitando en mi cara, penetrando en mi boca, ensañándose en mis fosas nasales, obturando mis oídos.

No sé por qué, pero empiezo a sonreír.
Siento un raro alivio que me deja relajar mi cuerpo, entregado ya al ímpetu de ese limo negro borboteante, y lentamente lo hace caer, mientras mi campo visual se va achicando, como los finales de las películas mudas que tanto me gustan...

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Vuelvo a despertar.
No estoy muerto.
¿No me querrá la parca o qué?
Todo lo veo nebuloso y girante, destacando una flor naranja que baila un ritmo desconocido para mí. La flor canta, canta distorsiones que se repiten una y otra vez. Esos sonidos amasados lentamente se van desenredando y forman letras. Y las letras palabras. Y éstas frases...
- ¿Ya estás despierto?
Sacudo la cabeza.
La flor naranja deja de bailar y se convierte en una fogata. La frase provenía de algo o alguien, cercano mío. Mis ojos dejan de fallar y registran la imagen de una mujer. Una mujer. Vida. Alguien.
La silueta blanca me muestra redondeces exquisitas, tapadas apenas por un tenue vestido azabache que más parece pintado en su cuerpo. Ese crudo contraste de blanco con negro convierten a ese ser en algo espléndidamente sobrecogedor. Sus ojos, posados sobre mí, reflejan sus facetas iridiscentes.
- ¿Quién eres?
- Me llamo Dorothy. Te necesito. ¿Cómo te llamas?


A juzgar por la situación, temo que he de adaptarme a este mundo nuevo. No estoy asustado, ni siquiera al recordar mi abducción por el limo negro. Es más, tengo la impresión que ese ser, sea lo que sea, decantó mi alma.
Modificó mi frecuencia.
Rompió mi equilibrio entre luz y oscuridad dejando sólo la... oscuridad.

- Yo me llamo Trev... digo, Tofu.

Continuará en el blog de Alice.

Thursday, October 19, 2006

Unos minutos de horror para las damitas...

Como recordarán en un post pasado, mi motivo a Quito había sido para acudir a un congreso de Oncología en el cual casi pago el doble del precio pensado, debido a un tonto olvido de mi parte.

Asimismo, había también mencionado que el congreso había valido todos y cada uno de los 60 dólares, puesto que los teachers eran de un nivel altísimo, profesores universitarios e investigadores de U.S.A., Canadá, Francia, Italia, Chile, Brasil, entre otros nacionales.

Como punto aparte, también merecía un comentario los "coffee breaks" debido a que daban unos pasabocas de rechupete, destacándose unas cornucopias rellenas de manjar auténtico, me comí una docena a hurtadillas. Porque el sistema del reparto de jama era el siguiente: Hacías la cola en uno de los dos dispensadores con camareros sonrientes y te daban a escoger: Café pasado (hmmmm) o agua de vieja (de sobre, claro). Ahí tenías para meterle azúcar, leche en polvo o crema en polvo (la marca más conocida es la Coffee Mate de Kraft) para que pase sin tanto estrago. Luego si deseabas (yo SIEMPRE) agarrabas tu platito, te iban poniendo uno de cada uno y a tragar. A veces era una cuestión de malabares, porque con la taza en una mano, el plato en otro y la falta de mesas y sillas para apoyar la humanidad (error de organización) había que hacer la gran Majin Boo (todo al hueco abierto).

Lo que eran los bocadillos, pues gran variedad, entre dulce y salado. Aparte de las cornucopias rellenas de manjar, degusté tartaletas con varios rellenos. Camarones, carne molida, jamón y queso, queso crema gratinado, entre otros. Lo que era dulce, variaba entre mil hojas con nueces y miel (delicioso), pastelitos de crema, gelatinas en bizcocho... Trataba de comer lo que más podía al ver desolado que por lo menos un 30% de los bocaditos irían a parar al tacho....

Bueno, entre muchos de los temas que se trataron, temas gastroenterológicos realmente excelentes (el video de los avances en cirugía de resección intestinal para varios tipos de cáncer de páncreas y biliares fue BESTIAL), cáncer hemáticos, linfomas, sarcomas, junto a actualizaciones de cáncer de mama y cérvico-uterino.

Bueno, esto es lo que quería mostrarle a las damitas:
"SE HA DEMOSTRADO QUE EL PRONÓSTICO DEL CÁNCER DE MAMA EMPEORA MUCHO ENTRE MÁS JOVEN SEA LA PACIENTE.
ASIMISMO, SE HA DEMOSTRADO QUE CADA CHUPIZA FUERTE (METIENDO AGUARDIENTE, WHISKY O CUALQUIER OTRO LICOR) AUMENTA UN 1% LA POSIBILIDAD DE CONTRAER CÁNCER AL SENO, JUNTO A LA RELACIÓN MUY FUERTE DE CÁNCER DE SENO Y OBESIDAD".

Esto quiere decir, damitas que las gordillas chuponas empiecen desde ahora a autoexaminarse los senos en busca de cualquier bultito, y si no saben , pues yo les enseño (jeje). De hecho, siempre es util hacerse el autoexamen desde los 20 años.
Cosas buenas que se dijeron fueron los avances en la reconstrucción de senos tras la mastectomía (fuera senos) que usan auto injertos de algunas partes del cuerpo propio para darle al neoseno una apariencia lo más natural posible...

Bueno, espero que las damas que me lean aprendan lo suyo.
Basta de tanta chupa, niñas, sus senos se los agradecerán!

Monday, October 16, 2006

The secret pleasure...

Bueno, este es mi post oscuro propio. Ya lo había posteado antes, pero por falta de conocimiento nadie lo comentó. Bueno, este es una "reedición" sobre todo dedicado a Alice, Dorian, Psicho, Gaby y todos los blogguers oscuros para que opinen.
Ahí va, y en inglés.

I always hated him....

I have known him since we were children, and he always bothered me... for any reason or chance, I was slapped, kicked and fooled by this bastard neighbour of mine.
But you can think why I didn´t take revenge on him or simply didn´t claim about this to my mom or his mom.

Because he also was a great actor.

When he finished to bothering me, and a adult approached, he started to cry and turned the situation against me. A great expert in showing a pathetic-victims face, he was, yeah.... So the adults shouted or punished me while he was watching, and only between us, I noticed his devilish and sadistic smile take shape while he enjoyed his victory over me.

And every time he did that, something, or someone, was feeding on my hatred and fury.....

It continued to high school. By that time, I was even adapted to his continuous stupid jokes, and every time he picked on me, I only faced him a weak smile, and let him go.
Hmm.. Look what the continuous repression of my parents (always rooting him) could do: An apatic, slimy and miserable lame used to bear all the provocations of the people. That didn´t even bother me.

But, in the darkest depths of my mind, that little seed was growing and getting stronger. But it was protected (or sealed, maybe?) by a hard and resistant foil, made of rules, impositions and repressions.... so it could never escape.
This is going to be my most important night. My graduation party. I prepared this event for months. He doesn´t bother me anymore, because he got tired of picking on a corpse, unanimated and cold.
Good work, man. That´s the best way to do it. Just ignore him till he gets bored and goes away. Oh, this night will be a real success. My tuxedo is cleaned and ironed. A whole hour in the bathroom washing, perfuming and shaving myself! But the effort is worthy. Ok, let´s see myself in the mirror...not bad, not baaddd... Mom and Dad are hugging me now and saying that now I´m a real man. And they are not the only people I want to see me so changed and handsome.

Lynn.... my first love.

I met her a year ago, and soon we became friends. And a warm feeling started to set an unknown fire in my heart. And I´m sure she likes me, too. This is going to be THE night. It will be perfect... even my teachers honored me by letting me cut a inauguration banner in the entrance of the new computer room. Splendid! Honor, party, and love! What else can a man ask for?

The party is superb. All my mates congratulated me for cutting the banner, the music was good, and I danced 4 pieces with Lynn, and he was very away from me, maybe rooting inside from envy and greed. Now is the moment for the happy ending. This night I will become Lynn´s boyfriend. I start to search for her but suddenly I can´t see her. Where could she be? I was going to give the golden scissors as a gift , and as a prelude for the declaration....

My footsteps guided me to the backstages, and to the colosseum. My footsteps sounded very noisy on the wood floor. When, suddenly, a stony silence filled the air...

Lynn....
He.....
He was kissing her by force....

"NO!!!" Was the only thing I could yell.
Both of them turned their faces against me, her face soaked in tears, and his face... his damn face...

It´s tearing the foil...but can´t escape...
All the jokes, the bothers, HE...HE....starts to walk towards me laughing in my face, now I look at her, and she babbles something, but the sound doesn´t reach my ears...and her sweet and tender (still...) image is covered by HIM...

- Now these sweetie lips are MINE, loser....
- ........ (My hand squeezes the gift...why? I didn´t order them to do that..)
- I always was ABOVE you, little dolt, always....
- ......... (My "good boy" conduct is still repressing me, but now my hand is raised squeezing the gift, but I can´t figure why yet...)
- Hey, kiddo, what are you going to do with this, ah? Pierce me? Go! Try to do it! You can never do it! HAHAHAHA!!!
My hand makes a push, and the extreme of the scissor punctures a chest...
- Are you crazy, man???
MINE......( My blood shows off my shirt, white and red... cute comb..)
To rip the foil...
Now...It´s FREE........
- Let me introduce a little friend of mine, pal...

That dark, shadowy and unknown being I was sheltering and foiling in the deepest side of my heart, finally got out, like a butterfly from its cocoon. And the gloomy wings cover all of me. Fills my body and soul with new and lascivous desires... giving me a huge load of pleasure.
The first load....now my hand quickly swings and explores the guts of him.... He, my one and only enemy, loses all his confidence, his jokes and his humilliating words. He only is whispering very, very smoothly when the scissors and my hand travel, cut and rip through all his offenses, his slaps, his kicks, and all that melts in a bright, red fluid that covers my sleeve and drops to the wood floor. (God bless the poor people who have to clean this mess...) Lynn only gasps hiding that beautiful mouth I couldn´t kiss. No problem. There will be enough time to do this...

But there´s still desires of survival from the almost-corpse (Hah! good nick for you, man!..) "Puh-puh-pleezzz....." he can only whisper.. Awww, shut the hell up! While his imploring glare is trying to touch me, I simply draw another mouth in his neck. Simply, clean and the best finishing touch. God, these scissors are very well made. I´ll buy one of them if I need another....

Finally his body kisses the ground. His last squirts of juice reaches my face, and the drops slip down my skin (oh, I spent a whole hour washing it...what a waste....). Mmmm? Salty taste ... not bad. The pleasure, this secret and repressed pleasure jumped out the well I built for it. My dear Lynn hugs me while she is crying. No problem. It´s all over.

Sorry? Nope. I don´t feel that now. The pleasure prevents me from feeling that. Back to the good boy? Nah. This darkness combined with my soul. This heaven and hell are now inseparable.
Light...
A lot of teachers and mates are coming now, and are starting to scream and cry while they look at the body of my former enemy. Lynn is still hanging of my arm. And that´s all I need for now.

But I must make a good excuse for all this mess, though....

Sunday, October 15, 2006

Quito... aún tanto por aprender...

Nuevamente en Guayaquil, aguantando calor, sol brutal, tres muchachitos de mierda en este cyber, menores todos de 10 años y TODOS jugando esa mangajada de San Andreas...y huelen a partido de indor de dos horas... tengo que concentrarme mucho para este post.

En fin, vamos...
Cuando por un azar del destino me enteré que en Quito iba a haber un congreso de oncología, cáncer en otras palabras, e internacional para remate, pues maleta en mano volé al terminal y tras soportar una noche de baches y tonteras, regresé a ese frio tan amado de la capital.

Tras ingresar en el hotelito, me puse a averiguar cómo llegar a Solca, y vuelvo a cometer el mismo error de siempre: Subestimar distancias en Quito. ¡SOLCA había estado al extremo norte de la ciudad! Y yo alojado por la Marín... al momento de registrarme, iba listo a pagar los 60 que pagamos los rurales y/o residentes. Hasta que el que registraba me pide un carnet de rural. El carnet...el carnet...¡EL CARNET! ¡Si nunca había pedido el puto carnet a los niños de la ANAMER! No hay problema, me dice, pague lo del tratante. CIENTO VEINTE YANKIS... Mi madre... pensé en aguevarme y regresar. Pero no, ya estaba ahí, y esto me beneficiaría mucho más a la larga. Así que fui a sacar la plata. Ya estuve dentro. Por suerte, al siguiente día logré un reembolso de 60 mangos gracias a mi papá que me envió un fax del certificado rural. ¡Gracias apá!

DIOS... definitivamente un congreso del putas. Profesores de USA, Canadá, Brasil, Chile, Italia, etc, dando unas conferencias de actualizaciones del cáncer... a pesar de estar casi completamente solo, puesto que la gran mayoría eran médicos de Solca QUito, pude toparme con un buen amigo y profesor de Portoviejo. Las conclusiones las dejo para otro post, porque tengo muchas cositas interesantes que contar sobre todo a las damas que me leen.

En la única tarde que decidí pavearme (maldita decisión por una parte, porque me perdí de unos temas gastrointestinales arrechísimos) tuve la suerte de conocer a un bloggero más o menos conocido, y a otro muy muy conocido.

En vista de las continuas comuniones oscuras en su blog, Alice me invitó a celebrar unas horas de conversa y joda, junto a su pelada. Cambiamos celulares, quedamos en el JArdín y tras una media hora de espera, llegó. Digamos que Alice es el primer blogger en comprobar que Tofu-sama no es una leyenda urbana ni los muchos otros epítetos que me han endilgado con más o menos cariño. Al rato estábamos conversando como de toda la vida.

Manga, mi trabajo, el suyo, videojuegos, música, comida, blogs y bloggers, pasaban por nuestras bocas a velocidades sorprendentes. Insisto, las horas se iban como minutos. Antes de darnos cuenta ya el día había muerto. Así que ni chance de volver a Solca. Por culpa de la ley seca y todo eso, Quito estaba extrañamente quedo viernes a la noche. Nos fuimos a un cafecito que para horror de Alice y el que luego llegó era anti-humo. Hasta yo protesté. El expresito con humo era algo tan íntimo y ligado como el chifle del ceviche. Tras unas llamadas a Alice, presentóse una de las leyendas blogeras...

Ludovico.


Estrechones de manos y todo eso, las horas volvieron a volar. Y a pesar que Ludo tuvo que irse rápido, quedamos en muy buenos términos (a pesar de estar totalmente en desacuerdo en cuanto a la pena de muerte... jeje). Finalmente, conocí a Psico, otro blogger de la misma escuela que Alice y motor y llantas de por medio, conocí un huequito que si lo hubieran conocido los Dark Masters, estuvieran llorando de la envidia.

La plena que este post lo tengo que continuar, primero porque en este cybeer ya estoy hasta los webs de San Andreas jugado por peladitos, por el puto hedor, el calor y porque las manos me arden de tanto teclear y por la mala posicion del teclado. Ayayayayayayay.....

Así que por lo menos lean esto como un hor´s d´euvres de lo que viene.
Luego...
- Los horribles descubrimientos acerca de senos y chupa (para las damas)
- Los detalles de la conversa entre Alice, Ludo y Psico.
- El post oscuro compartido "TOFU EN OZ"
- Post propio oscuro en inglés.
Hablamos luego!

Saturday, October 07, 2006

VIAJE A ARGENTINA DIRECTOR`S CUT. FINAL EPISODE

Advertencia. ¡Este post tiene lenguaje sexual explícito y no es apto para menores de 18 o seguidores acérrimos del sexófobo Pascual del Cioppo!


...La ambiguedad de la palabra "EXHUBERANTE".

Argentina.
Buenos Aires.
(Visión de Tofu con los brazos extendidos, parado en una pierna y con una sonrisota de oreja a oreja)

Una vez alojado en el hostal (el magnífico Garden House), salí totalmente dispuesto a conocer todos los placeres que la ciudad porteña me ofrecía a granel.
Placeres visuales, comenzando con el imponente obelisco en la anchísima avenida de 9 de Julio, todas las tiendas de antiguedades que ofrecían montones de recuerdos hasta de 50 años atrás, los museos, los teatros (bueno, cometí la cagada de no entrar...), los shoppings, la gente (sobre todo las diosas bonaerenses, WOW) entre otras cosas.
Placeres gastronómicos, la salsa pesto original, la salsa al tuco, los miles de dulces sean chocolates, alfajores, dulce de leche, LOS ASADOS.. carne roja y jugosa, mi paladar nunca se vio tan complacido, las pizzas, los panchos, los sandwiches de milanesas, los lácteos, etc etc.
Placeres auditivos, solamente con saber que el VALLENATO HIJO DE REMIL PUTAS no se escuchaba en ningún lado público ya era de por sí una bendición. De ahí a deleitarme con el Tango, el rock nacional, montones de tipos de música que la gente oía sin ningún prejuicio o problema, los músicos ambulantes que oscilaban de una grabadora con temas de Michael Jackson bailados por cinco entusiastas hasta un solo de ARPA tocada por una mujer...
Placeres, en fin placeres de todo tipo.

Y los placeres sexuales.
Argentina, sobre todo en Bs As, creo, es una ciudad donde el sexo es algo tan común como ir al cine o bailar. No tienen la filosofía Del Cioppo, estúpida, retrógrada, imbécil, curuchupa y fanática. El sexo casual es relativamente fácil, como constaté en una ocasión, pero estando yo con todo el deseo de probar la deliciosa carne argentina (en el mal sentido de la palabra), recurrí al recurso más sencillo.

¡Y vaya que recontra abundaba! Al leer uno de los diarios (y uno de los seriecitos, el Clarín) me puse a hojear la página de clasificados y vi por lo menos dos páginas repletas de anuncios de tipo sexual. Estaban bajo el grupo "sauna y relax"... como para que vayan tomando nota. Anuncios cortísimos, de no más de 30 palabras, como "Laura y Kelly, ardientes morochitas de 19, tarifa bucal-vaginal 25 pesos media hora, 50 la hora, teléfono XXXXXX" o "Marina, descocada, super sexy, total placer, plan amantes, sado maso, voyeaur, 40 pesos media hora, fono XXXX", entre muchos otros. Claro estaba que la pobreza impuesta por el "corralito" era la responsable de tanta prostitución, pero no vamos a ocuparnos de ese tema ahora.

Yo, con todo la mozzarella encima, me puse a revisar los anuncios más interesantes. Me decidí por uno y fui hasta una caseta telefónica. Me contesta una voz sensual y muy femenina que me enganchó de una:
- ¿Aló...?
- Hola, mi amor, ¿buscás diversión, querido?
- Ehhh, sí, preguntaba cuánto eran sus tarifas...
- 20 pesos la media horita, es bucal vaginal y si deseas otros servicios arreglás ahi mismo...
- Ya pues, ¿y son como se describen?
- Por supuesto mi amor, ninguna pasa de los 20.
- Entonces ya mismo voy para allá. ¿La dirección?
- Es (ya me olvidé...), ¿me decís tu nombre para confirmar la cita? Dejás tu nombre en el portero...
- Okis, me llamo Tofu. Voy para allá. ¡Chao!

Preguntando, experimentando y caminando bastante, logré dar con el lugar. Llamé al portero eléctrico y me contestó una voz queda por mi nombre. Se lo doy y la puerta chasquea y se abre. Voy subiendo por una de esas casas construida siquiera hace unos 40 años. No se veía vieja, pero se respiraba la antiguedad. Pasamanos forjados, pisos de linóleo que los pasos habían borrado, maderas desbarnizadas por la edad...

Una mujer de aproximadamente 50 años, la matrona, supuse, me da la bienvenida y me explica que vaya a una de las habitaciones. Luego de eso, las chicas irían pasando y yo escogería a la que desee. Pero primero business time. Pongo entonces el dinero (20 pesitos), la señora sonríe y me pide que ingrese. Paso a una habitación bastante grande, de cortinas espesas (para evitar miradas sapas, de seguro), iluminado tenuemente con lámparas al ras de piso y sonaba un suave jazz. Esta gente piensa en todo, hasta te ponen el ambiente propicio, decía para mí.

Van entonces pasando las chicas. Guapas, con todo el porte argentino, algunas morochas, otras rubias... cuerpos muy atractivos, todas sonriendo, todas en bikini, todas con un besito de saludo.
Me decido por una castaña muy guapita. Un culo de muerte, redondito y firme, senos ni muy grandes ni muy chicos, y de pezones claritos. Echaba humo. Mientras me iba ella quitando la ropa suavemente, me preguntaba de dónde era. Yo contestando sin dejar de echar manito a la presa. Qué presota, Señor, qué piel... Jugueteamos un rato donde manos, boca y demás correteaban de un lado a otro haciéndo énfasis en las áreas más sensibles. El sabor de unos senos firmes que nunca han lactado es inovidable. Y la chica parecía también pasarlo bien, a juzgar por su respiración. UUuuyyy, conchita afeitada, apuesto hasta que depilada, ¡esto era un éxtasis! Me estaba dando un banquetazo con esta gauchita. Al rato ella saca el "globito" como allá les dicen a los condones, y haciendo gala de una técnica mostra, me lo coloca con la boca. Acto seguido se manda una fellada de padre y señor nuestro que me pone a punto de reventar. No veía la hora de darle su inyección a la nena, y empezamos en mi pose predilecta, ella encima, yo sin dejar de sobar, tocar, acariciar y chupar. Ella abrazadita a mí mientras gemía. Hicimos luego otra pose, y otra y otra. Finalmente ya no puedo resistir y disparo a discreción. Todo sudado, agotado, bien relajado y feliz. Un beso y me despedí.

¡Vaya polvo!
Fue así que, con el pasar de los días, entre vaciles y otras cosas, decidí empezar la jornada con un buen ceviche de concha.

Era el penúltimo día que iba a pasar en Buenos Aires, y fiel a mi costumbre, adquirí un diario para buscar la oferta de niñas disponible. Veamos veamos... ¡¡OOOHHH!! ¡Este anuncio estaba bestial! "Rubia exhuberante, EXHUBERANTE, pecho 120 (sí señor, CIENTO VEINTE), cadera 95, experta en todo tipo de placeres, fono XXXX" Estando ya cañón de antemano vuelo a la cabina más próxima y hago la reservada acostumbrada.

Voy llegando al piso, y subo. Me recibe la típica matrona (al parecer el negocio por estos lados está regentado por mujeres más que por hombres, eso al parecer...) y pide el dinero. En ese momento una pequeña dudita me asalta. Sonaba muy bueno para ser cierto, así que le reitero a la doña si la chica rubia en cuestión era hermosa. Me responde con un tono de déjate de vainas "Pero por Dios, querido, ¡ES UNA MUÑECA!".
Bueno, entro al cuartito, cuelgo mi saco en una percha y por algún motivo raro (mi intuición pisciana, seguro), mi incomodidad va en aumento. Hasta que ella abre la puerta y, envuelta en un baby doll negro, hace su aparición...

¡SÍ, RUBIA ENSORTIJADA!
¡SÍ, TETONES BESTIALES!
¡SÍ, CULO ENORME!
¡¡¡PERO LA HIJA DE LA GRAN PUTA MEDÍA A LO SUMO UN METRO CUARENTA Y CINCO!!!
¡¡¡ UNA PUTA ENANA Y GORDA!!!
¡¡¡¡ N N N O O O O O O O O O O O !!!!


Mi jeta se había ido directo al piso y Mr. Tribi anunció un imminente viaje a un congreso en Timbuctú; mientras la hobbit puta muy suelta de huesos se quitaba la ropa, quedaba desnuda (¡¡PUAJJJJ!!) y me apremiaba a hacer lo mismo. Yo la plena que con todo el bajón encima, ni me di cuenta de lo que hacía. Mi mente estaba en ese momento recontraputeando a la bruja de la matrona, a mi propio queso por no haber escogido mejor ni ver antes de pagar... hasta que pasado como cuarto de hora escucho a la hobbit:
- Papito, no se te despierta, ¿qué pasa?
(La condenada me estaba mamando a Mr. Tribi y nada de respuesta. ¿Cómo chucha querías que tuviera ALGO viendo semejante desastre, hobbit rubia?)
- Ah..sí, es que, perdón, he dormido una hora nomás por... estar de fiesta...y....
- Bueno, apurate que se te acaba el tiempo...
(Y encima me apremiaba la desgraciada...)

Oh Dios, qué bajoneo, por primera vez tuve que literalmente ORDENARLE al Mr. Tribi que reaccionara, tan pasmado había quedado. Este, a la fuerza regresa de su congreso en Timbuctú y a la mala se levanta. La gorda se pone de espaldas, abre las patas y ahí, para que le diera. Me subió una náusea. Tuve que recurrir al único metodo por el cual podría sacar algún resultado: Los tetones ésos. Enfoco toda mi vista, mi boca (y literalmente el resto de mi cabeza) en semejantes ubres y me dedico a bombear como idiota. Mi vista está literalmente envuelta en esos balones de básquet gelatinosos que por suerte me tapan la vista de tan feo espectáculo. ¡Al fin! Mr. Tribi suelta su carga, me levanto y me visto lo más aprisa posible. Un "¿Verdad que te gustó, papito?" cae sobre mí como otro balde de agua nieve. Saco una sonrisa hipócrita y asiento.

Casi salí corriendo de ese putero. Directo al hostal a darme 3 duchas seguidas.
Al día siguiente estuve viendo unas chicas más caras en internet bajo el apelativo de "Escorts", modelitos completas, ,pero con la mala experiencia de la gorda, tuve una parada momentánea en la producción de camembert.

MORALEJA: No confíen en las palabras "EXHUBERANTE, PULPOSA, ESPECTACULAR", porque les puede salir un "bagallo" (así les dicen a las bagres los gauchos) como el que yo tuve el infortunio de tirarme.

Bueno, así terminan mis aventuras inéditas en Argentina.
Si quieren ver las crónicas originales, busquen archivos de Junio del 2005. La versión sana y sin cafeína (ni colesterol, con lo de la hobbit...)

Monday, October 02, 2006

VIAJE A ARGENTINA DIRECTOR`S CUT. PART TWO

Continuando con mis entregas inéditas, voy a la segunda parte.

Parte 2: Trulz, el jalón noruego.
Tras haber pasado la bochornosa experiencia de casi caer preso en las garras de la poli peruana (ver más abajo), lo último que deseaba era meterme en otro barullo ilegal. Bueno, cuando empezó mi viaje hacia Arica no me habían especificado que iba a durar más de 24 horas. Eran unos 2000 kms de viaje desde Arica hasta Santiago, pero los buses transnacionales cubrían todos los servicios. Un baño que sí funcionaba, asientos MUUY amplios y cómodos, una cobija con su almohadita para pasar la noche, películas continuas para el que no desee ver por la ventanilla (tal vez uno que viaje por esa ruta siempre, lo que menos me interesaba en ese momento era la pantalla del Tv...)

Más o menos antes de la mitad del viaje, mientras veía el paisaje, vi que un par de europeos, por la pinta pasaron a mi lado, y al mismo tiempo, un TUFO de indio espantoso me taladró las fosas nasales. Voltée a ver bien a los manes y eran dos rubios. Uno rubio oscuro de pelo largo, flaco y mal afeitado. El otro con rostro aniñado (de niño en el buen sentido de la palabra), cabello corto, rubio casi blanco e imberbe.

Por no se qué curiosidad, los saludo y ellos me devuelven la sonrisa y el saludo. Campechanos en apariencia, aproveché una parada para cruzar palabra. Vaya, uno de ellos casi nada de español y el otro mal masticado. Así que toda la charla en english. Nos presentamos: El alto y de pelo largo era de Alemania y se llamaba Ambrose. El otro era de Noruega y se llamaba Trulz. La conversada iba de cuestiones de los países nativos, política, profesiones (yo era médico, Ambrose era instructor de sky sobre nieve y Trulz... no me acuerdo qué hacía... estudiaba parece...)
Así, y todo nos hicimos panas. Y en buena hora pues gracias a ellos no gasté todo mi billo en algun hotelazo 5 estrellas para pasar la noche ni hubiera deambulado como gil en la hermosa Santiago sin rumbo fijo. ¿Mencioné el hedor? Bueno, Trulz estaba 3 días de bus en bus, o sea sin bañarse, Ambrose (al cual le puse de apodo Legolas por parecer elfo...) 5 días. Yo llevaba dos así que era la stink-fest. El caso era que ellos por medio de una amiga (Consuelo) reservaron una noche en un hostal para Backpackers. El baño fue literalmente peleado por los tres. Acordamos que iríamos en orden de pestilencia. Yo pues fui a la cola.

Al otro día me despedí de Ambrose pues él iba a Penitentes a enseñar esquí.
Junto a Trulz viajamos hacia Bs.As. durante el viaje, iba tranquilito, a pesar que la noche anterior, nos habíamos pegado un par de grifitas. Esta gente no se priva de nada. Bueno, yo el humo nomás lo mastiqué. No lo dejé caer hasta adentro así que no pude volar... A veces conversábamos, a veces no se decía nada.
Ya en Bs.As. con Trulz me veía sobre todo por las noches o temprano por la mañana. El resto del día nos separábamos para pasear cada quien por su lado. Buena relación de todos modos.

Una noche, la cual había vuelto yo temprano (relativamente hablando, a las 2 de la mañana) y como no tenía sueño me puse a ver mi canal favorito, Locomotion. Al poco rato escucho pasos y risas. Las risas se hicieron risotadas mientras Trulz hacía su entrada ruidosamente y agitando un sobre y una superficie de plástico duro. Me miró y con una afabilidad superior a la habitual me dijo:
- ¡Hola hermano, tú sí que eres mi pana, eres mi amigo, todo bien contigo!
(Obviamente, el díalogo era en inglés)
- Er... hola Trulz... ¿cómo así solo? Te dejaron las inglesas?
- ¿A quién le interesan esas hijas de puta cuando tienes lo mejor para pasarlo bien solo?
- Ah ya...
- Y como tú eres mi pana del alma, ¡¡yo voy a compartirlo contigo!!
- ¿Qué cosa?

No me contestó. Se sentó, puso su tablita plástica sobre sus piernas y empezó a trabajar. Yo por lo oscuro y por darle atención al anime, no pude ver qué era, pero podía oír un ruidito como golpeteo que parte algo. Tic-tic-tic-tic... Trulz termina su "platillo" y con una sonrisota de oreja a oreja y con los ojos como los de un conejo voltea a verme:
- Ahí tienes Raúl. ¡La mejor calidad! La mitad para tí y la mitad para mí.
Sobre la tablita plástica se veían cuatro montoncitos lineales de un polvo blanquecino y brillante.

¡¡LA PUTA MADRE!! ¡¡COCAÍNA!!


Imaginé en ese momento a 10 efectivos de la Interpol armados hasta los dientes subiendo al hostal, echándonos pistolas en la cabeza al noruego y a mí y pasar el resto de mi vida en cana por "tenencia de estupefacientes" sin haber hecho nada. No, ya tuve suficiente con lo de Tacna, así que me planto firme ante Trulz:
- No, Trulz. Te puedo fumar hierba, pero esto no te lo toco.
- ¿¿ME VAS A DESPRECIAR?? (Tipico jalón belicoso)
- Pues sí. Te voy a despreciar. Y te digo que meterte eso te va a hacer mucho mal. Soy médico, Trulz. Nada bueno sacarás de esto.
- ¡No me jodas, mierda! ¿Cómo sabes que es malo si no has probado? Vente, prueba.- Y dando acción a la palabra, Trulz se pega una "carrerita" y una de las líneas desaparece en su nariz. El efecto es inmediato y puedo ver cómo se descuajaringa el noruego...
- Ya. Ahora tú. Un solo jalón.
- ¡Te dije que no, Trulz! (Ahí me preparé por si me quería soltar un puñete. Extrañamente, Trulz era patucho, siendo de Noruega)
-....
-.... Bueno, mierda. Tú te lo pierdes. Más para mí. ¡Jajajajaja!
Dio media vuelta, se metió no sé donde y es obvio lo que hizo con el resto de la coca.

Al día siguiente no lo veo sino hasta la noche. Y efectivamente, con la jaladota que se metió, no recordó nada de lo de anoche. Me saluda amistosamente y sigue su camino. Al día siguiente se fue.

Ahora mi pregunta a mis lectores es: ¿Qué mismo es que se siente con una jalada de blanca encima?