1. ANTECEDENTES
Sabiendo de las múltiples necesidades de la salud del pueblo ecuatoriano, en donde tantos compatriotas no disponen de un centro de salud adecuado, peor un hospital, o en donde se tiene la logística presente, pero la atención deja mucho que desear en cuanto a calidad. Concluyendo, acogiendo el clamor de tantos ecuatorianos que carecen de un servicio por lo menos básico de salud, se ha creado este Hospital Móvil para movilizarnos hasta donde ellos están.
2. OBJETIVOS
• Conceder atención básica y especializada de calidad a los lugares y comunidades de nuestro país, a aquellos que están en mayor necesidad y demanda.
• Dar soporte y descongestión en servicios de salud ya establecidos que no se den el suficiente abasto en la atención a pacientes ambulatorios.
• Inspeccionar problemas y recomendar soluciones en cada localidad donde hayamos brindado nuestros servicios.
• Aprender y mejorar cualquier error en que se haya incurrido.
3. CRONOGRAMA
• Miércoles 28 de Diciembre 2011: Mi día de entrada era originalmente el jueves 29, pero por haberme tenido que ausentar el 23 de Diciembre por calamidad doméstica; se hizo el acuerdo de venir un día antes para poder compensar el dia no trabajado. Llego 7:00 y se me asigna mi consultorio para empezar a brindar atención. Debido a que el sistema operativo ahora estaba completamente funcional, mis pacientes fueron atendidos principalmente bajo ese método el cual con la práctica se hace mucho mejor que escribir todo. Total de pacientes atendidos 25. Hora de salida 19:00.
• Jueves 29 de Diciembre 2011: Hora de entrada 7:00 La atención fue normal y continua llegando a un total de 24 pacientes. Empiezo a notar sin embargo ciertas anomalías en la pantalla, posiblemente debido a la humedad. Hora de salida 19:00
• Viernes 30 de Diciembre 2011. Hora de entrada 7:00. Algo que no había mencionado era que por acuerdo con el hospital Delfina Torres, se nos va a ofrecer las comidas diarias, pero haciéndolo en el espacio físico de uno de los restaurantes existentes. Ignoro las condiciones del trato pero viendo el rostro de la dueña, parece que las ventajas han sido pocas. Total de pacientes atendidos 26. Hora de salida 19:00.
• Sábado 31 de Diciembre 2011: Ultimo dia trabajado del año 2011. Hora de llegada 7:00. Se realizo la cobertura de apoyo en la emergencia como estaba ya dispuesto, pero debido a que los partes diarios eran manejados por personal propio del DTC, no tuve chance de poner mis atenciones en un parte diario. Pacientes atendidos 11. Hora de salida 19:00
• Domingo 1 de Enero 2012: Hora de llegada 7:00. Debido a los excesos en los festejos de Año Nuevo, era de esperar que la emergencia estuviera saturada, y así fue. Los principales casos fueron de suturas mayores y menores tanto en rostro, espalda y brazos. Se presentó el caso de un joven apuñalado en abdomen que al parecer estaba ya comprometiendo cavidad formando una peritonitis. Se derivó al quirófano del hospital local. También llegó un paciente derivado de Muisne el cual se sospechaba compromiso de abdomen en una herida lumbar, no fue así por fortuna y recibió su sutura. En resumen, las heridas punzocortantes y demás fueron el principal tema de atención en la emergencia, además de algunos globos vesicales de prostáticos que fueron en su momento cateterizados. Hora de salida 19:00. Pacientes atendidos 15. Al igual que el día anterior, la falta de partes diarios disponibles y el poco espacio en la emergencia impidieron que escribiera mi parte diario.
• Lunes 2 de Enero del 2012. Hora de llegada 7:00. En emergencia doy prioridad a los casos de consulta externa que llegan por emergencia para poderla despejar. Pacientes atendidos 10. Hora de salida 19:00
4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
• Debido a que se ha podido pasar más tiempo y se ha podido palpar el nivel de trabajo de los colegas y compañeros del DTC, asimismo se evidencian los problemas existentes y las situaciones que han surgido que en más de uno de nosotros el personal del HM2 ha provocado malestar.
• En primer lugar, me parece incorrecta la pretensión de hacer una labor sustitutiva del Hospital DTC por más de 6 meses hasta un año o más como algunos rumores corrían. Esta unidad hospitalaria ha sido diseñada para ofrecer servicio y atención primaria de salud con equipos móviles de alta tecnología en áreas donde el servicio médico sea poco o de difícil acceso. Pero la idea de convertirnos en hospital sustituto del Delfina Torres de Concha es por lo demás, descabellada. Si bien tenemos la capacidad de brindar atención por cubículos despegables y un quirófano móvil que cuenta con lo necesario para operaciones de emergencia, la logística y la infraestructura es insuficiente para, por ejemplo, tener un área de emergencia competente. Tanto pacientes como personal nos encontramos realmente a la interperie, haciendo fácil la propagación de enfermedades sobre todo virales. No hay el aislamiento necesario. Y lo que es más, existe en los días ordinarios un déficit de espacio en consultas provocando que algún profesional se quede sin prestar sus necesarios servicios. Yo he tenido que lidiar con ese problema un par de veces. Tengo entendido que al lado nuestro está el Hospital Naval, casi en desuso. ¿No sería mejor trasladar las consultas y la emergencia del DTC a ese hospital para brindar sobre todo un servicio de más calidad al pueblo?
• Una vez más elevo mi malestar por algunos detalles que en lugar de hacer nuestra permanencia más llevadera, la hacen más incómoda. ¿Cómo va a ser posible que la alcaldía de la ciudad nos coloque baños públicos en un estado tal que nadie podría realizar sus necesidades biológicas? El estado de los baños públicos es más que deplorable, es algo inmundo, repleto de manchas de heces y orina en todo lado. Y ultimadamente poniendo la comodidad aparte, está el factor bioseguridad. ¿Cuántas dermatitis y gastroenteritis tendría que soportar el personal sólo por ocuparse en semejantes instalaciones? Gran fortuna el hecho que los pequeños restaurantes contase con baños pequeños que han sido la salvación de muchos de nosotros, sobre todo las compañeras.
• Aunque se agradece la gentileza del DTC por ofrecernos la comida sobre todo almuerzo y merienda, al parecer la calidad de los alimentos no son los mejores, hablo por experiencia personal, al haber sufrido una gastroenteritis aguda luego de haberme servido la comida hospitalaria. Asimismo atendí a por lo menos dos enfermeras de los mismos síntomas. El problema radicaría o en la preparación de los alimentos, la calidad de los ingredientes, el estado de la cocina del hospital, el método de transporte de la comida o todo lo anterior. Por tal problema he tomado la decisión de no comer ese alimento y prefiero pagar mis propios almuerzos en el mismo restaurante donde se nos brinda el espacio físico, que veo sí que es comida hecha en el momento. Un detalle que no quiero pasar por alto es cuáles serían los beneficios de que la dueña del restaurant nos ofrezca su espacio y sus cubiertos. Aparentemente la señora no obtiene beneficio alguno de tal trato. ¿Tendrá algo que ver con la clausura no sólo de su local sino del de atrás, justo cuando nosotros nos vinimos a instalar?
• Como ya puse en mi anterior informe, la personalidad de la gente local es mucho más extrovertido y expresivo, que a veces puede rayar en lo escandaloso e incluso en lo grosero. Por tanto chocará con muchos de nuestros compañeros, acostumbrados a otro tipo de trato o diálogo. Pero sí destaco una actitud prepotente por parte de algunas autoridades del DTC y de delegación de responsabilidades que debe competir a ellos. Supe de un caso de no atención a una paciente donde el especialista local se excusó diciendo que su horario ya había terminado y por tanto no la atendería. La cuestión es que llega al HM2 un memo pidiendo informes detallados sobre el proceder del médico en cuestión y sobre las acciones que se tomarían contra él. Para empezar, ese doctor está bajo la jurisdicción del DTC, no la nuestra. ¿No deberían ser ellos quienes realicen la investigación y posterior sanción, si es que la requiere? Otro asunto es ver el modo en que se pretende tratar a las compañeras enfermeras, que se las amenaza con sanción cuando lo ideal era buscar la persona responsable del percance y advertirle en privado de las consecuencias de sus acciones. Además tengo entendido que en cualquier reglamento, el debido proceso para sancionar acciones incorrectas es primero con la amonestación verbal, luego la escrita, luego la monetaria. Acá sólo se vino y se amenazó con sanción escrita a la primera, sin ni siquiera hacer la debida investigación de la autora. Y luego lo del anuncio de trabajar los días de feriado las 12 horas seguidas, sin un anuncio o notificación de mínimo 48 horas. Muchos, si no la gran mayoría de los compañeros ya estábamos con planes en nuestras horas libres que tuvieron que ser cancelados debido a esta súbita notificación. Elevo mi rechazo a este tipo de actitudes de los funcionarios locales, somos profesionales médicos y como tal merecemos el respeto debido.
• Es de agradecer la continua vigilancia de los guardias y policías que recorren regularmente las instalaciones. Sin ellos el hospital corre serio peligro de saqueo y robo por parte del reguetón gentuza.
• El médico y la enfermera, con sus colaboradores, atienden a quien sea, cuando sea, donde sea. Sin importar credo o postura política. No somos un botín político ni parte de una campaña gubernamental para ir en detrimento de las autoridades locales pertenecientes a otro partido. Y así como respetamos las tendencias y nos mantenemos neutrales al asunto; lo ideal es que el otro lado también sepa juntar el hombro para beneficio de todos. Pero la realidad es muy distinta por la casi inexistente ayuda por parte del cabildo esmeraldeño. Aquí nadie está haciendo proselitismo, nadie reparte stickers ni pegatinas con slogans gubernamentales, ni se eleva una bandera del partido oficial mientras trabajamos. El trabajo es por y para el pueblo. ¿Cuál es la razón entonces, de considerarnos un estorbo o peor, un arma para la oposición política? Solicito por tanto que no se interfiera en nuestras instalaciones o que no se nos boicotee por el hecho de pertener a un gobierno que no coincide con el partido dominante en la provincia.
• Se ha constatado en varias ocasiones que los profesionales médicos del DTC no llegan a su lugar de trabajo a la hora o simplemente se ausentan. Tales hechos merecen sus debidos llamados de atención o sanción si el caso lo amerita. Nuestra tarea es la de brindar apoyo logístico, mas no de cargar con toda la responsabilidad. No estamos para solapar ocios de nadie.
• Existe un problema que estará omnipresente y representa un serio peligro para la infraestructura hospitalaria: La humedad y la lluvia. Es obvio que en un ambiente saturado de humedad cualquier equipo sufrirá deterioro y daños permanentes a un plazo más corto que largo. Y ya los sofisticados computadores instalados para la red de datos están comenzando a sufrir. La sola idea de pasar 6 meses o más en este lugar (y justo cuando empieza la temporada lluviosa) significa tener que sustituir equipos dañados no una, sino varias veces. La misma carpa que nos cubre y protege de sol y lluvia ya está empezando a presentar goteras y filtraciones. No podemos estar expuestos a un súbito chapuzón que lo peor, caiga sobre equipos y terminales eléctricos y se ocasione un accidente.
• Nuestro suelo es un pavimento basto, inadecuado para el transporte de equipos delicados como desfibriladores, marcapasos y fluoroscopios. Las vibraciones y las irregularidades del terreno causan descalibramientos y daños en las estructuras. Lo ideal es mover lo menos posible estos aparatos mientras estemos en este lugar.