Thursday, December 08, 2011

Informe de Quinta Jornada médica.

1. ANTECEDENTES
Sabiendo de las múltiples necesidades de la salud del pueblo ecuatoriano, en donde tantos compatriotas no disponen de un centro de salud adecuado, peor un hospital, o en donde se tiene la logística presente, pero la atención deja mucho que desear en cuanto a calidad. Concluyendo, acogiendo el clamor de tantos ecuatorianos que carecen de un servicio por lo menos básico de salud, se ha creado este Hospital Móvil para movilizarnos hasta donde ellos están.

2. OBJETIVOS
• Conceder atención básica y especializada de calidad a los lugares y comunidades de nuestro país, a aquellos que están en mayor necesidad y demanda.
• Dar soporte y descongestión en servicios de salud ya establecidos que no se den el suficiente abasto en la atención a pacientes ambulatorios.
• Inspeccionar problemas y recomendar soluciones en cada localidad donde hayamos brindado nuestros servicios.
• Aprender y mejorar cualquier error en que se haya incurrido.

3. CRONOGRAMA
 Martes 29 de Noviembre: Debido a la nueva disposición, que se toma como inicio de jornada la salida desde las 6:00 del día asignado empezando a trabajar desde cuando uno llega a la unidad, llegué a Ambato 10:00. Esto, luego de haber pasado mis cinco días (desde el 21 al 25 de noviembre) sin haber podido trabajar debido a la demora en traer los cabezales para la movilización del hospital móvil a Esmeraldas. Por tanto se nos comunicó que permanezcamos a la expectativa hasta que se diera la movilización o se disponga una nueva orden. La disposición dada fue mantenernos en Ambato en caso de que por la actividad volcánica del Tungurahua, deberíamos estar para refuerzo de los servicios de salud. Se han mezclado los grupos 1 y 2, estando ahora personal hasta antes por mí desconocido. De acuerdo a las órdenes de la subdirectora del hospital, Dra Pérez, de que el primer día atienda en emergencia y los subsecuentes en triaje para derivación a especialistas, dedico el resto de la tarde en emergencia. Pacientes atendidos 10. Hora de salida 19:00
 Miércoles 30 de Noviembre: Hora de llegada 7:00. Recibo la ingrata sorpresa de ser impedido de trabajar en triaje porque, según la explicación que recibí de una licenciada hablando en nombre de la dra. Pérez, estaban esperando que a triaje llegue un médico internista y no un médico general. Ofendido por tal resolución, le expresé mis queja a la Dra. Haro, quien ahora funge de directora médica del hospital móvil. Ella se dirigió al despacho de la subdirectora y tras aclarar el caso, se me asignó un consultorio al lado del de postconsulta, cercano al área de imagenología y que en los días siguientes atendería ahí. Atendí un total de 6 pacientes, pero en la tarde simplemente no hubo demanda de atención. Esperé hasta las 17:30 sin solicitud de atención para pacientes. Hora de salida 19:00
 Jueves 1 de Diciembre 2011: Hora de entrada 7:00. Me irritó el hecho que ayer luego de mi salida se decidió entre todos la hora de entrada 7:30 y nadie se molestara en notificarme. Inicio atención en consulta, total de pacientes atendidos 9. Hora de salida: 19:00
 Viernes 2 de Diciembre 2011: Hora de entrada 19:00. Acudo a mi consultorio asignado, pero a lo largo del día no hubo una sola solicitud de atención, ni un paciente. Ignoro el motivo de tal situación, me explicaron que puede ser a la baja oferta de pacientes, o de que los médicos del hospital en triaje ya tuvieron cubierto cualquier paciente que solicite atención. Con tal inactividad pasé el resto del día. Pacientes atendidos 0. Hora de salida 19:00
 Sábado 3 de Diciembre: Hora de llegada 7:00. No había servicio de triaje así que decidí terminar de elaborar los informes pendientes y esperar a mi salida. Pacientes atendidos 0. La dra. Haro nos informó que no había podido reunirse con los directivos. También constaté que había un conflicto en mi cronograma de diciembre, pues según el mismo tendría que trabajar desde el 1 al 5. Pero habiendo llegado el 29, ya el 3 había cumplido mis cinco días de labor. Se me informó que cualquier asunto se me haría saber a la brevedad. Hora de salida 13:00.

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
• Expreso mi inconformidad y rechazo a la falta de coordinación, de logística, de comunicación y de organización a los directivos de este proyecto. Una demora de más de una semana y media en la movilización del hospital móvil por asuntos que bien pudieron arreglarse mientras estábamos aquí en la jornada normal; la permanente búsqueda de trabas para el no pago de nuestros viáticos que han sido debidamente justificado (salvando el caso de los errores que nos han sabido expresar y que yo no he cometido); las notificaciones súbitas; la mezcla de horarios y grupos; entre otros detalles; son cosas que merecen mi inconformidad.
• Una vez más queda en evidencia el deseo de manejar el hospital de Ambato por parte de sus galenos y profesionales como un feudo, pues de lo que he visto, las falencias en la atención se mantienen. La escasez de insumos y medicinas es pan de cada día. Es de espanto que en la farmacia me anuncien tan tranquilos que se han quedado sin tramadol, ketorolaco y otros analgésicos para dolores intensos y que con lo único que me pueden ayudar es con diclofenaco en ampollas. Inconcebible. Asimismo, puedo hasta comprender que tal o cual día haya pocos pacientes o hasta no tengan ninguno, pero si esto se sigue repitiendo, supondré con razón que simplemente no desean mi ayuda los del hospital local. Y no quiero ir a rogar pacientes como se ruegan las limosnas fuera de las iglesias. Yo trabajo porque quiero y me gusta el trabajo.
• Reforzando mi frase anterior, este trabajo me apasiona, me fascina el hecho de ir a atender gente donde no sepan lo que es una atención de calidad, recorrer cada zona del país y brindar mis conocimientos y mi ayuda. Lo hago porque me encanta, porque amo lo que hago y nadie me ha puesto una bota en la espalda para firmar el contrato. Lo que menos puedo corresponder es en trabajar con tesón y alegría. Así que me parece chocante en extremo observar en varios compañeros de trabajo rostros largos, avinagrados, molestos por cada cosa que ocurre, sea mala o buena, sea proveniente de nuestras autoridades o asuntos externos. Todo les vale para elevar quejas, disconformidades, fastidios y demás. Una vez leí una frase muy buena: “En el carruaje, la rueda que más ruido hace, es la que en peor estado se encuentra”. El asunto es muy simple. Estamos aquí porque queremos estar. Si todo les parece molesto, ignominioso, un fastidio, una carga o (la expresión favorita de estas personas) una falta de respeto; pues comedidamente les pido que se LARGUEN y dejen gozar de nuestro trabajo a los que esto nos parece una delicia. Mucha gente dispuesta a trabajar vería estos puestos como una bendición, no como lo contrario.
• Ruego más puntualidad en la cancelación de nuestros haberes. Los viáticos son muy necesarios para nosotros, no sólo como dinero extra, sino también para permitirnos hacer las jornadas más agradables y llevaderas. Calcular el dinero justo para transportes y pasajes hará de la jornada un ir y venir de trabajo al alojamiento y viceversa. Actividades luego de trabajar nos recrean y evitan que caigamos en la rutina. Pido se considere nuestro propio bienestar.
• Pido, sobre todo en nombre de las mujeres, más delicadas, frágiles y sobre todo vulnerables, un serio compromiso para la seguridad. Yo no me preocupo tanto, será porque tengo una actitud diferente. Pero me entristece ver a mis compañeras, tanto doctoras, enfermeras y demás; temblar de miedo al chance de que tengan que viajar tanto desde sus domicilios al lugar de la jornada, y del hospital al alojamiento, y que sean agredidas, asaltadas o hasta violadas y asesinadas por un grupo de gentuza miserable y reguetonera. ¿Es mucho pedir un transporte como una furgoneta o un bus personal exclusivo? ¿Es mucho solicitar unos cinco soldados armados y listos para repeler cualquier intento de reguetón, asalto, ataque o violencia? ¿Desconocemos acaso que este hospital móvil es de por sí un botín jugoso y codiciado por las temidas FARC, quienes no escatimarían recursos ni hombres para secuestrar no sólo los insumos, sino peor, el personal? Dejo a su juicio estos planteamientos, al que lea este informe. Muy sencillo es decir todo está bien, refugiado en su oficina y sentado cómodo en su sillón reclinable de cuero, viendo los toros desde la tribuna, por así decir. Los que estamos en el campo de acción, vemos y sentimos las cosas diferentes. Es un ruego general.

Es cuanto puedo informar en honor a la verdad.


Raúl Patricio Triviño.
Médico Hospital móvil 2.