Wednesday, December 26, 2007

¡DÉJAME EN PAZ!



¿Por qué demonios no me dejas tranquilo?
¿Cuál es la fascinación, el placer, la lascivia en hundir el puñal de tu voz y tus palabras y revolver inmisericordemente lo que en estado normal podría llamarse corazón?
¿Sólo amigo yo de ti?
¡NO PUEDO!
No puedo, me es imposible, hacer la transición de mujer a "linda amiguita" de un día para otro. Imposible, no. Me es imposible.
¿Crees que este dolor como un cautín sobre mis entrañas se produciría si sólo te considerase un vacile o un intento de llevarte a la cama?
¿Piensas que el brotar tremendo de sentimientos que lanzaba de mis ojos a los tuyos proviene únicamente de una pueril e inocente amistad?
Te equivocas.
Yo mismo fui el primer obstáculo para que florezca este padecimiento infernal mezclado con ambrosía.
No deseaba ni quería enamorarme de ti. Tenías todo lo contraindicado para que surgiera amor. Podría ser deseo sexual, podría ser sólo un encuentro. Mas no amor. Una colega. De donde trabajo. Efímera en tu paso. ¡Todo!
Mas este corazón estúpido y reincidente teje, elabora, manipula, fabrica. Y me lo viene a mostrar ya prácticamente armado.
Un amor ingobernable.
Desesperado, intentando yo cubrir este vapor luminoso y cálido con sábanas negras. Contaminarlo con depresión por esta u otra causa. Ensuciarlo con salidas sexuales con alguna otra que calmaban el apetito carnal, pero que al mismo tiempo depuraba, decantaba y destilaba los sentimientos. Y se quedaban dentro de mí.
Claro, debías oler mis intenciones. Saber que mis miradas albergaban un obús. Que mis contactos buscaban fundir las pieles para no separarlas más. Pero no me frenaste, no me detuviste, no me enfriaste. O tonta o te haces.
Ya estando próxima tu partida, te ignoré, mis miradas eran frías, vidriosas. Monosílabos. Volteos de espalda. Cortes de cara. Quítate de mi camino. Necesitaba algo que aliviase. Algo que amortiguase.
Algo que paliase un poquito más que sea la inmensa agonía que iba a sentir cuando te fueras. Ya está, te vas de aquí, del hospital, de mi vida. Que ignorases. Que no supieses. Y vas y me llamas luego. A preguntar por qué estaba tan enojado. ¡Enojado!
Y supiste.
Y te asustaste.
Bien, mejor para mí. Por fin un no. Lo que necesitaba. Ahora, ten la bondad, vuélvete a tu tierra y déjame tranquilo. Reconstruir mis sentimientos.
¡Pero paz es lo que menos me das!!
Tus 6 llamadas perdidas esa noche me reabrieron la herida. Y la sangre brotó. Junto con los sentimientos. Lo mismo quisieron las lágrimas. Un bochorno en plena calle.
Y sigues.
A pesar que te lo dije ya. No puedo verte como amiga así como así. No puedo transmutar este amor inconmensurable en rosada amistad. Por eso te echaba a un lado, por eso te ignoraba, por eso te rechazaba.
Y tú, queriendo decirme que "nos" extrañas. Que has llorado por "nosotros". Llenándome de confusión. De dolor. De tristeza. Acumulando más lágrimas. Que no logran salir.
¡Déjame en paz!!
¡Sal de mi vida, no me recuerdes, échame de tus recuerdos! ¡Deja de recordarme, de llamarme, de mensajearme, de saber que estoy ahí!
¡PORQUE NO PUEDO DEJAR DE AMARTE UN SOLO MALDITO SEGUNDO!
¡Por más que lo desee, por más que lo necesite, por más lógico que sea! ¡Sólo deseo poder estrangular este sentimiento y matarlo lentamente! ¡Quiero que dejes de ser mi primer pensamiento de cada mañana y la imagen que viene a mí cada vez que cierro los ojos! ¡Abdica de una puta vez ese lugar que ocupas de todos mis pensamientos conscientes e inconscientes!
¡Por piedad, por compasión o lo que chucha sea, déjame solo!
...que este dulce y corrosivo amor se divierte arrancando mi alma a jirones.



...sí. Soy un cursi. ¿Algún problema?

Monday, December 17, 2007

MERRY XMAS

A todos mis amigos y lectores, les deseo una muy feliz navidad.
Ahí les dejo mi regalito...



(Es que odiar la Navidad se ha vuelto moda EMO...)

Monday, December 03, 2007

Al cielo



Sin saber cómo, se vio suspendido por el aire.
Sintió un miedo helado, pero al mismo tiempo una inmensa fascinación. Al irse el miedo fundiendo por el calor de su curiosidad, empezó a ascender hasta casi tocar el techo. Como un niño aprendiendo a andar, subió, bajó, avanzó adelante y atrás y luego a los lados.
No tocó el suelo ni una vez.
Ya no había miedo, ni temor, ni ansiedad. Todo fue sustituido por una alegría salvaje y rugiente. Volaba. Estaba volando. ¡Podía volar!
Como todo aprendiz, los estrellones no faltaron. Pero fue mejorando, un poco más a cada momento. Cómo subir en vertical y luego bajar en picada. A bajar lentamente usando los brazos abiertos como alas de planeo. Y a apretarlos bien a su tronco para volverse una bala cada vez más rápida. A dar giros en el aire, dobles, triples, cuádruples saltos mortales que subían en número de giros hasta que el mareo lo permitise.
Los tirabuzones, a dar vueltas sobre su eje como un taladro, volverse un trépano volador de carne y hueso. El vuelo lateral, a cambiar de posición como un helicóptero. Cada nuevo arte dominado lo ponía en el clímax de felicidad.
Ahora sí, elevó su mirada a ese techo blanco que aquel día bendito impidió brillar el sol. Las fronteras estaban rotas. Los límites quebrados. ¡El mundo era suyo! ¡Arriba! Nada de limitarse al techo o el patio, ahora era el barrio entero que podía observar en todos los ángulos posibles, los patios de los vecinos, los techos, los objetos arrojados ahí y que por pereza no habían sido bajados, las antenas, todo. Estaba por encima de todos ahora. Un vecino fijó su horrorizada vista y el chico atinó a ofrecerle su mejor sonrisa. ¡Estaba tan feliz!


¡Vuela!
De un tirón ascendió por el aire como una saeta y se sumergió en las nubes. Aspiró la niebla fría, disfrutando de ese vapor helado hidratando sus pulmones. Al salir del banco de nubes, sólo vio azul.
El azul interminable, purísimo, celestial. Punteado por el brillo sublime del astro rey. No fue la luz deslumbrante, ni el viento veloz sobre su rostro. Las lágrimas que caían de sus ojos obedecían a su alma conmovida como nunca antes lo había estado. Tanta belleza junta, tanta inmensidad. Todo para él. Para el escogido que empezó a volar. Tenía ahora todo un nuevo mundo por explorar. La montaña que despuntaba en el horizonte, el mar que reflejaba la luz muy a lo lejos, las ciudades, los bosques, todo. TODO.
¡Un momento!
¿Por qué sólo él? ¿Por qué no todos? Si él pudo volar sin esfuerzo, habría algún método para que se lo transmitiese a otros. ¡Dios santo! La utopía final. Un mundo donde los vehículos pasarían a la historia, los coches, los carros, los aviones... todo obsoleto ya. Eso es. Debía transmitir su don a los que pudiera. ¡Lo haría ahora mismo!
Bajó de vuelta a su pueblo. Sería el héroe del lugar, sería el aclamado, el que enseñó a volar a las personas. Sería el mayor en la historia. Sería...
No oyó el estampido del rifle sino hasta dos segundos después que la bala destrozó su tórax.
En los ocho segundos y medio que duró su caída hasta estrellarse brutalmente contra un tractor y salpicar de sangre y pedazos de hueso la puerta del galpón; el chico sólo sintió estupefacción. ¿Quién? ¿Y por qué?



Y el vecino a cien metros más allá, bailando desaforado, aleluya, porque había vencido al demonio, a aquel que fue poseído por Satanás, aleluya, y se puso a volar. Porque los hombres no vuelan, aleluya. Por decreto del Señor, gloria a Dios. El divino castigo cayó sobre el demonio volador, sobre el blasfemo, sobre el sacrílego. Sobre el que quiso imitar a los ángeles divinos tras haber hecho pacto con el Diablo.
Aleluya.
Aleluya...

Friday, November 16, 2007

Silencioso


- Bueno, éste es mi pisito.
- ....
- Está chiquito el departamento, pero para dos cabe bien.
- ....
- Oye, tranquilo...
- (chuick)
- ...te vas a manchar de lápiz labial... no, esper...(mmmmm)
- (chuick, chuick)
- ....
- (mmmmmp...mmmmhhh)
- Despacio, niño, me besas como si fuera tu novia.
- ...
- ...no me mires así... Me estás perforando con esos ojos...
- ...
- ¿Pero por qué no dices nada? ¿Te tomaste cervezas de más?
- ...
- Ya, bueno, suavecito, si me chupas el ojo te mato.
- (Lllp)
- ...Huy. Me haces cosquillas en la oreja. Jijijiji... No, no me pases la lengua ahí..
- (Tic)
- ¡Ah!
- (Respiración incrementándose de intensidad)
- ...
- Oye, quita la mano. Noooo, saca. S-saca...uh...
- ...
- Ah...¿Tanto te gusta besarme el cuello? ¿Qué tiene de especial?
- ...
- Ya pues, responde, di algo.
- ...
- Mira que si sigues sin decir na-
- (lllp, chuiick, mmmmm)
- Un rato, ya - ya no... Ya, ya, yhhhh
- ...
- ¡Oye! ¿Cómo fue que me desabrochaste el sostén sin que...?
- (ssckk)
- Ahh, no. No, no, no. Ya, ya por favor, detente, no sig... ¡mmmmhhh!
- (sck-sck-sck-sck)
- Ya, bueno, suficiente. Ya, ¡ya! Yo no te traje a mi piso para que me ¡AHH!
- (sssp)
- No me toques ahí, no, no dejame, por favor, dej...(!!!)
- (tic-tic-ssp-slp-slp-slp)
- ¡Que mehh---por favvhhh----no... no siggghh ih-ih-ih! ¡Ay...ay! ¡Ahhhaaa!
- ...
- T...te pid...(¡AH!) Nononononono, por Dios, no te pongas a lamerm...(¡IIHHH!!)
- (Lck-lck-lck)
- Ahhh---sí... Pap..papi... no... no... pa-pares...ahi-ah-ah-ah...AH-AH-AH...
- (Lck-lck-lck)
- Yo...yo...¡YOOOAAAAAHHHHHHHHHHH!
- ...
- Dios...santo... casi me matas...
- ...
- Más que sea di algo. No soporto verte tan callado y...espera, ¿qué ha-? ¡No! Déjame, no me lleves hasta la...
- ...
- Un...un rato, que ni siquiera me termino de quitar el ¡OHH!
- (gmp)
- Dale...dale suavecito... que tod... ah, ah.. un, un rat¡AH!
- (gmp-gmp-gmp-gmp)
- ¡Dejam... oh..oh! ¡Sól-sólo qui---! ¡Ah...ah-ah-ah-AH-AHHH-AHH!
- (gmp-gmp-GMP-GMP-GMP-GMP...)
- ¡AH, AH, AHM, AHI, AHM, AHHNN, AHN, PAPI, PAPI, MI AMOR, YO, YO, AHN, AHN...!
- (GMP, GMP, GMP, GMP, GMP, GMP..)
- ¡¡ AHHHHHAAAAAAHHHHNNNNNN.....!!!
- Oh... Dios santo...
- ...
- No había tenido uno así desd..¿Eh? ¿Ya te vistes?
- ...
- ¡Oye, espera, ni siquiera me dijiste tu...!
- SLAM.
- ¿Por qué...?

Thursday, November 01, 2007

IATROGENIA



- Buenos días, doctores…
- Buenos días, doctor.

Ocho en punto de la mañana en el quirófano cinco del hospital donde estaba completando su residencia de cirugía. El paciente, esperando, un poco nervioso, su operación. Le habían detectado un tumor en el riñón derecho de aproximadamente unos 8 cm de diámetro pero sin infiltrar la grasa perirrenal ni otros órganos.

La gran novedad era que la nefrectomía programada iba a ser vía laparoscópica, es decir, introduciendo a través de pequeños orificios de su pared abdominal una cámara e instrumentos propios de esta técnica, lograrían desprender el tumor. Una gran ventaja para el paciente, dado que el tiempo de recuperación hospitalario sería menor, así como las cicatrices obtenidas por la cirugía, en lugar de un tremendo tajo que recorrería su abdomen de arriba abajo, o un feo costurón bordeando su flanco, en el mejor de los casos.

El anestesiólogo empezó su trabajo. Tras inyectarle sedantes y relajantes musculares al paciente, quien gradualmente desconectó su consciencia, ajustó la mascarilla de oxígeno e insufló gas vital hasta que la saturación fuera la máxima. Retiró la mascarilla, hiperextendió el cuello, abrió la boca, y ayudándose con el laringoscopio, logró visualizar la epiglotis y las cuerdas vocales. Intubó, fijó la cánula endotraqueal y la conectó al respirador. La oxigenación estaba garantizada.

Ya con el paciente dormido, el residente junto a otros colegas colocaron al paciente de costado izquierdo y ajustaron la camilla de manera que el flanco derecho quedase lo más extendido posible. Fijaron con gruesas tiras de esparadrapo la postura y protegieron extremidades para evitar isquemias o trombos futuros. Concluida la colocación ya, fueron a lavarse. El joven residente se adelantó para empezar la asepsia. Las manos bien limpias y secas. Luego de enguantarse, tomó unas compresas esterilizadas y las empapó en un espeso líquido ambarino. Procedió entonces a lavar pulcramente toda la piel que podría ser involucrada en la operación. Desechó las compresas húmedas y secó la piel. Tras eso, con gasas empapadas en povidine, lavó prolijamente el pene. Tomó una sonda foley y luego de lubricarla, la introdujo por la uretra hasta que fluyó la orina. Que luego sería recogida en su bolsa colectora. Infló el bag para anclarla en la vejiga y se apartó. Su jefe, el urólogo, ya vestido con su bata pinceló la piel seca con el mismo yodo en jarabe. Asepsia y antisepsia completa.

Mientras colocaban y fijaban campos, dejando un rectángulo de piel donde se trabajaría, el jefe, su colaborador, el experto en laparoscopía y otros colegas que fueron a observar la operación comentaban y bromeaban. El residente oía pero prefirió no intervenir.

- Díganos el momento, doctor anestesiólogo – dijo el cirujano principal.
- Cuando usted disponga, doctor – respondió el aludido.

Todos vestidos ya, comenzaron a operar. Pero los ojos no iban a estar sobre el paciente, sino sobre una enorme pantalla de televisión que mostraría todos los detalles dentro del organismo. Primero se introdujo un trépano conectado a una boquilla que fue insuflando aire dentro del paciente. Se provocaba un neumoperitoneo para dar espacio a los instrumentos.

En puntos previamente escogidos, el filoso bisturí fue incidiendo y cortando piel, grasa y músculo. El residente, atento, separaba, secaba y ayudaba en lo posible. El leve nerviosismo inicial estaba siendo borrado por la concentración en el procedimiento. Una vez que estaban a punto de llegar al peritoneo parietal, el bisturí era sustituido por una especie de cánula gruesa con varias válvulas de silicona suave. La primera en ser introducida era la que contenía la cámara endoscópica. Se vio en la pantalla como un rápido recorrer de un túnel y se observó luego la cavidad abdominal en todo su esplendor. El cirujano laparoscópico empezó a nombrar los diversos puntos de referencia anatómicos. Eso parecido a un retorcido y róseo verme era el intestino grueso. Una masa concho de vino, brillante y envuelta en una delgada cápsula era el hígado. Tras colocar nuevas cánulas y pinzas dentro de ellas, pudo levantar el borde para apreciar una vejiga verdosa y repleta. La vesícula. Apartando delicadamente las asas intestinales y el epiplón , se pudo vislumbrar finalmente la amarillenta película del retroperitoneo. Y yaciente bajo esa cobertura, estaba el riñón enfermo. Que había de ser sacado.



Hora de trabajar.

Entre el cirujano laparoscópico y el urólogo empezaron a halar suavemente la cubierta y con una combinación de pinza y bisturí, hendían para ir descubriendo la masa tumoral. Todos estaban atentos únicamente a la pantalla que maximizaba la imagen que no debía ser mayor a unos cuantos centímetros cuadrados a casi medio metro.

¿Qué diablos es eso…?

Se preguntó el joven residente, cuando, al levantar otra porción de retroperitoneo, surgieron dos puntitos brillantes color azafranado. Y una boca, dentuda y marcando una demencial sonrisa. Una cara. ¡Una cara diminuta y espantosa apareciendo entre los contornos del riñón que se intentaba disecar!
Dio un respingo y soltó la pinza que sujetaba el borde inferior hepático, haciendo que cayese sobre las pinzas de sus superiores. La reprimenda no se hizo esperar. Que qué le pasa, doctor; que estamos en una operación, no en un juego; que tome más seriamente el asunto llovieron sobre el apabullado galeno. Una disculpa entre barboteada y susurrada fue lo que logró salir de sus labios. No lograba entender lo que ocurrió. ¿Qué fue lo que había visto en el campo operatorio? ¡Estaba seguro que fue un pequeño rostro demoníaco y sonriente lo que emergía tras el riñón a extraer! ¿O habrá sido una ilusión? Había estado de turno la noche anterior y por dos emergencias las horas de sueño habían sido…

- ¡¡Concéntrese, doctor!! ¡No está separando correctamente!

El nuevo regaño lo sacó de sus pensamientos de un jalón. Se disculpó nuevamente y fijó su vista en la pantalla. Alucinaciones tontas. Tal vez fue porque no desayunó. Falta de glucosa en el cerebro. Eso era. ¡Vamos! Estaba en medio de una cirugía y no era momento para boberías como esa.

- Hik-hik-hik-hik… hiak-hiak-hiak…

Aguda como un alfiler, resonó esa bizarra risilla como dentro de su mente. Algo como una helada lamida recorrió su estómago. ¿Quién se rió? Preguntó molesto a sus compañeros que miraban la intervención tras él. ¿Estás loco? ¿Quién se va a reír ahora?, respondieron ellos. El agrio llamado de atención del urólogo calló todas las voces. Salvo esa risita, que resonaba y resonaba continuamente.

- ¡¡Ya dejen de reírse tanto, maldita sea!! – Rugió enfurecido el residente.

Todos lo miraron extrañados. El cirujano laparoscópico le preguntó al urólogo socarronamente si así eran todos sus residentes, lo que sí provocó una risilla generalizada. Ofendido, el urólogo amenazó al residente que si se seguía comportando de esa manera, lo echaría del quirófano. Este trató de explicar la risita, pero tal argumento rebotó contra la negativa de todos. Esto era incomprensible.

Incomprensible…

Pero aún más incomprensible que lo estaba viendo ahora en la pantalla. Ese pequeño pero horrible rostro, había salido de entre los recovecos adiposos acompañado ahora de un par de extremidades flacas como alambre, rematadas en garras curvas y nudosas como los de un ave de presa. Un monstruo. Un monstruo emergiendo del organismo de un paciente en medio de una operación quirúrgica. Trató desesperadamente de mantener la calma y mientras el pequeño ente movía sus extremidades el residente preguntó a su jefe si podía ver eso. El urólogo respondió secamente que claro, que ahí estaba el pedículo a punto de ser expuesto. ¿Qué, ahora también había olvidado la anatomía?

¡No, no! ¡No era a eso lo que se refería, sino a que si no veía nada extraño en el campo operatorio! – casi chilló el residente.

Entre enojado y extrañado, el cirujano le preguntó si no se sentía enfermo o si había estado bebiendo antes de entrar a quirófano. Porque si estaba ebrio, eso sería una falta gravísima. No. Por el amor de Dios, no estaba borracho ni nada. Lo que trataba de explicarle era que… era que… La frase murió en mitad de su garganta al ver horrorizado que el monstruo, en un violento ademán, aferró entre sus garras la gruesa arteria renal y empezó a mordisquearla vorazmente. ¡La arteria renal! ¡Si se llegase a romper surgiría un lago de sangre que echaría a perder la laparoscopía y posiblemente podría matar al paciente! ¡Y nadie, nadie más que él podía ver al causante de todo esto, ese maldito demonio engendrado en las entrañas del paciente y que sin dejar de tarascar el vital vaso, fijaba su vista demencial y azafranada en los desorbitados ojos de él y hacía resonar esa horrible risita, risita cáustica y enloquecedora!

¡Tenía que hacer algo! ¡Aunque lo acusen luego de loco!

Así que aferró la pinza que levantaba el borde hepático y antes que los otros pudieran reaccionar, lo precipitó con toda su fuerza por dos ocasiones donde el monstruo estaba. Los cirujanos soltaron simultáneamente un NOOOOO al ver que el insano residente desgarraba en dos violentos movimientos la arteria renal y la vena cava, provocando que la pantalla se vuelva carmesí por completo. Se lanzaron sobre él y lo echaron al suelo mientras el residente se debatía febrilmente mientras chillaba que ese demonio maldito dentro del paciente era el culpable, que estaba mordiendo la arteria renal, que tenía que detenerlo a como diera lugar. Dos residentes salieron de su estupefacción y retuvieron al debatiente residente mientras los otros se cambiaban a toda prisa de guantes y batas, pues fueron contaminadas al apartarlo del lugar de intervención. ¡Y el tiempo apremiaba, un desgarro de la cava supondría una muerte rápida al paciente!

Mientras no cesaba de insultar al residente, quien ya podría dar por sentado su inmediato despido y posible expulsión del colegio de médicos, el urólogo retiraba desperadamente las cánulas y entre dos incisiones trazó una nueva con bisturí. Brotó prestamente un chorro violento de sangre oscura que no podía cesar ni con la succión a toda potencia. Metiendo una y otra vez compresas que se empapaban con gran presteza, trataban de llegar a la cava. Pero no lo lograban. Definitivamente no sólo la cava fue perforada, sino también la arteria renal y muy posiblemente, la aorta. Los signos vitales de una brusca subida para compensar la hipovolemia, irremediablemente cayeron. Hasta 0. No presión sanguínea. No pulso. No saturación. No nada.

El paciente había expirado.



Con guantes puestos aún, el urólogo saltó hacia donde estaba su residente, aún sujeto por sus compañeros y le encajó una tremenda bofetada que hizo brotar sangre de su nariz.

Pero éste no escuchaba las sentencias del fin de su carrera. No escuchaba los insultos furibundos de su jefe. No escuchaba los truculentos comentarios de su accionar. Ni siquiera había sentido el golpe.
Con la mirada fija en la pantalla y las manos ensangrentadas en los oídos, tratando inútilmente de no oír. De no oír. La infernal risita. La maldita risita. Y en la pantalla roja de la marea sanguinolenta. Dos puntos brillantes y azafranados. Esa boca dentuda y salvaje. Esa risita. Esa risita. ESA RISITA…



- Hik-hik-hik-hik….hiak-hiak-hiak-hiak…HIK-HIK-HIK…HIAK-HIAK-HIAK….


…. ¿Bueno, qué esperaban? ¡Lo escribí en pleno Halloween!

Tuesday, October 16, 2007

Condimentado



... Una cena deliciosa divagaba.
La verdad, todos sus platillos siempre ganaban elogios, aplausos y solicitudes de porciones extra.
Menos de una persona, claro está. En una ocasión había despreciado su soufflé de yuca y salmón (¡El soufflé de yuca y salmón que había enamorado el paladar de su jefe y le había valido un merecido aumento!) por dos cervezas y un platón de canguil para ver el clásico del astillero.

Pese a todo, empezó.

Lo básico, picar verduras. Cebollas. En juliana. Las violáceas semiesferas se volvían finas plumitas a una rapidez fruto de años de práctica. Y rápidamente a una fuente con agua para evitar las lágrimas.
Lágrimas que había vertido incesantemente, producto de desprecios, malos tratos, ideas impuestas, y la rabia de ser víctima de su propia estupidez y conformismo...

Tras eso, había que moler unos dientes de ajo, junto con granos de pimienta. A la cebolla, ya transparentándose en la sartén. Un vaho surgió, picante y cáustico.
... como la mayor parte de recuerdos a su lado. ¿Cómo pudo cambiar ese hombre tan lleno de amor, deseo y romanticismo en una insensible máquina de trabajo, que creía que los sentimientos se podían adquirir con una joya cara o un viaje a Europa?

Una vez incorporados los aromas y los ingredientes, procedió a vaciar una porción de vino blanco. El alcohol escapó raudo por entre las burbujas violentas de la reducción. El sabor quedaría atrapado.
...podría ser la causa de muchos de los males atravesados. Un vaso de whisky en su mano era prácticamente su adorno inseparable. Pero no sólo uno. Litros y litros habían corrido ya por esa garganta enronquecida y soez, que ya embotada la decencia bajo la capa de licor, disparaba a discreción dardos de desdén, insultos y desprecios que sin importar lo borracho que estuviera, daba siempre en el blanco.



Bien. Es hora de darle consistencia a la salsa. Primero añadió un poco de crema de leche y tras eso un roux que tenía guardado para espesar cualquier preparación. Le complació el albo color.
... tanto como su vestido de novia. Se sentía ebria de felicidad la vez que desenvolvió el paquete y observaba los múltiples detalles de esa obra de arte. Pedrería, cristales y una cola imponente. Salido de la genial mente de un italiano cuyo nombre ya había sido olvidado. Como los votos de amor y respeto que aquel día él juró respetar y seguir.

Para lograr la textura adecuada, vació la salsa caliente en un tamiz chino donde toda rugosidad y aspereza serían separadas de la sedosidad líquida que se decantaba en una ollita.
.. si tan sólo pudiera asimismo tamizar todo lo malo que había acontecido en todos estos años de "feliz matrimonio", como la prensa solía retratar en esos eventos que asistían más por obligación que por gana propia... Muy posiblemente necesitaría tamizar lo malo más de una ocasión.

Lista. La salsa estaba preparada. La mantendría caliente en una fuente mientras cortaba gruesas obleas de un fresco atún. Era un buen cuchillo. Cortaba la carne sin mucho esfuerzo. Cuatro rodajas gruesas que fueron pulcramente salpimentadas.
... a pesar que las agresiones físicas fueron contadas, cada insulto, cada vejamen, cada desdén, sajaba la superficie de su corazón con una eficacia inaudita. Y el dolor. ¡El dolor! ¿Qué analgésico pudiera ser lo suficientemente eficaz para este padecimiento, que atenazaba su alma una y otra vez y la hacía retorcerse por dentro, royendo la siempre sonriente máscara que llevaba por cara?

La plancha aceitada ya humeaba por el calor. No más de 2 minutos por lado. El pescado sólo debía cambiar su sabor con la cocción, mas no su textura. No deseaba tener suelas de zapato con sabor a marisco. No. La carne pálida debía separarse delicadamente y mantener la suculencia necesaria para que cada bocado cantase al ser ingerido.
...¡qué joyas, qué viajes, qué autos del año ni qué nada! Ella en verdad necesitaba calor, ternura, un "te amo" ocasional, un abrazo, una caricia, ¡algo que la hiciese sentir amada! Mas él, terco como mulo, insistía en cargas materiales que finalmente se vestían de polvo arrinconadas en el lujoso closet.

Justo al momento de armar el plato que le tocaba a su marido (tres filetes contra uno solo de ella) oyó el claxon y la voz de la mucama que fue a esperarlo en la puerta y a recoger su abrigo. Un mal día en el trabajo. Lo decían la falta de saludo, el rostro avinagrado, ceñudo; la fuerza con que el abrigo se estrelló contra el pecho de la mucama y el iracundo ademán de apartar la silla y tirarse sobre ella. Y de solicitar de un grito acompañado de una maldición su cena caliente.

Ella, abnegada y sumisa trajo los platos y los colocó reverencialmente en la mesa. El hombre masculló algo parecido a que otra vez este maldito pescado de mierda, que uno se mataba trabajando y más que sea tenía derecho a una comida decente en el día, pero no, la cojuda de la señora se ponía a inventar pendejadas y mariconadas para quererlo amagar con lo de buena comida.
Ella, impasible. Arrancando pequeños pedazos del filete suculento y mojándolo discretamente en la tersa salsa para luego paladearlo con secreto deleite. ¡Qué sabor! ¡Qué sinfonía dentro de su boca! Casi podía callar los bufidos de su marido con lo que su paladar alababa.
Calló éste su retahíla de insultos tras meterse medio filete ensalsado en la boca y tragarlo con una mueca de asco. ¡Ni siquiera podía ponerle sal a esta huevada, la gran puta! ¡El salero, el salero, carajo!
¡Por Dios! ¡Bien sabes que el exceso de sal te hace daño! ¡Tu hipertensión te va a matar a la larga si sigues echándole tanta sal a la comida!
Tres mitades más de filetes deglutidos casi sin masticar y ya sin insultos. Un silencio pétreo flotando entre los esposos.
Que se rompió con un gorgoteo convulso.
El hombre sujetaba su garganta, mientras sentía cómo el aire que pugnaba por entrar no oxigenaba su sangre en absoluto, mientras una espuma densa llenaba de a poco todos sus bronquios, cuya mucosa se hinchaba más y más por momentos. Su campo visual se iba oscureciendo, cubriendo de negro la imagen impávida de la esposa. Pero la piadosa inconsciencia no lo bendijo en los cinco minutos que duró su agonía hipóxica. Toda la angustia y la desesperación de no poder respirar lo torturó hasta que en una última convulsión expiró.
Su esposa soltó un largo suspiro.
Sabía que esa hipertensión y el exceso de sal lo mataría.
Pero a la larga.
El cianuro colocado en el salero fue mucho más eficaz...
Ahora, a fingir lágrimas de dolor mientras tramitase el papeleo de la cremación.

----- ATÚN ASADO CON SALSA DE PIMIENTA ------
INGREDIENTES:
Dos rodajas de atún fresco
Una cebolla
Un vaso de vino blanco
5 granos de pimienta
Un tercio de taza de crema de leche
2 dientes de ajo o pasta de ajo al gusto
Aceite de oliva
Dos cucharadas de roux (mezcla cocida de harina y mantequilla convertida en pasta)
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACIÓN:
Pique bien la cebolla y rehóguela en una cucharada de aceite de oliva sin que se dore. Añada el ajo picado o hecho pasta junto con los granos de pimienta molidos groseramente. Cuando sienta el aroma incorporado, añada el vino blanco y deje que el alcohol se evapore. Añada la crema de leche y bata vigorosamente mientras añade el roux hasta homogenizar todo. Retire la sartén del fuego y pase la salsa por un tamiz chino y reserve.
Salpimente bien las rodajas de pescado y caliente un asador o grill tras pincelarlo con aceite. Ase el atún dos minutos por lado y retírelos del fuego para no sobrecocerlos.
Sirva el atún con la salsa, una ensalada fresca aparte y una guarnición de chips de papas. Un vino blanco combinará bien con la cena.
PS: No olvide omitir el cianuro.

Saturday, October 13, 2007

AMO


Amo tus ojos, porque de tus miradas soy el amo.
Mi alma enciendes con tu mirar
de un fuego intangible y sereno.
Verte cada amanecer
Baña mi existir de dicha y sosiego.
Amo tus labios, porque de tus besos soy el amo.
Manjar indiscutible,
reservado sólo para los dioses.
Y que yo, sólo yo,
tengo el privilegio de gustar.
Amo tu cabello, porque del viento que te envuelve soy el amo.
Volutas de vapor caoba,
donde mi alma gustosa se enreda.
Cual telaraña hecha de rocío y suspiros,
se adhieren mis ojos sin remedio.
Amo tu voz, porque de tus palabras soy el amo.
Cada vibración por ti creada
tañe mi alma, y notas arranca.
Una sinfonía infinita y celestial
que sólo tus oídos podrán escuchar.
Amo tu piel, porque de tus sensaciones soy el amo.
Corro sin cesar, salvaje y feliz,
por esa sonrosada y luminosa pradera.
Para luego, envuelto en perfumes,
usurpar el trono de Morfeo.
Amo tu risa, porque de tu alegría soy el amo.
La panacea de todas mis penas
es el sonido de tu reír.
Y no requiero de prescripción o receta,
pues las adversidades no le hacen mácula.
Amo tus manos, porque de tus caricias soy el amo.
Ven, moldéame, dame forma
yo, esta entidad que vaga por la eternidad.
Transfórmame en un collar
que será parte de ti por siempre.
Amo, te amo, y te amo, porque de mi ser eres la ama.
¡Mi dueña y señora perpetua,
soy yo y soy para ti!
¡Subamos juntos a las estrellas
e iluminemos el firmamento, amor mío!

.. dedicado a ti...

Tuesday, October 09, 2007

..Y vino Dios y dijo "CAGÁOS TODOS DE LA RISA"...



... uno de mis favoritos del genio Tex Avery. Aún no entiendo por qué no sacan una antología de sus obras.

Tuesday, September 25, 2007

Bloggers. Versiones anime. (Otra vez en otaku-mode)

Digo yo, como para variar un poco, a veces suelo comparar, por apariencia, modo de actuar o pensar o todo a la vez, personas con caracteres de comic o anime. Más anime que otra cosa. Entonces, a los bloggers que más conozco, me permito mostrar las imágenes de personajes que más me recuerdan a ellos.
Bueno, ahí va: (Y les toca adivinar qué personaje es)

1. NATYCO:

...Libre como el viento...

2. GABY PETERSON:

Nada más faltan los lentes.

3. MARIA CANDELA:

Shoot, aim, ready!

4. PAO-PAO

En mi opinión, la más parecida

5. ALICE IN OZ

Con dientes y todo!

6. LUDOVICO

..muy obvio, no?

7. CARLOS (SENTADO FRENTE AL MUNDO)

.. y no es por la lengua..

8. JOSE BILIS HOMO

Pensaba en poner otro, pero hubiera recibido un par de quiños seguro...

9. SHINIS & BITCHY CORP.

Shinobi bitchy!

10. GABRIELA BOWEN

Dark, dark, como mi bombón

11. SANTHROX

Miller le hace justicia a mi pana

12. BELICA (XENA)& JOLIE

Queda, ¿o no, damitas?

13. BONNY

Sí, bonita.

14. ATRAPASUEÑOS

La plena que espero que haga el honor a la comparación

15. GUILLERMEX

¡Puro fútbol!

16. LUCIFER

..la respuesta al juego de los cinco tomahawks más arrecha que he oído.

17. MAJINGA SEXTO

¡Majin poets go!

18: SAKURILLA

A petición popular...

19: BERNI ON LINE

...El único mangaka que se atreve a aparecer en anime...

20: SICK-BOY

...ya, resentido...

21: DOC ALEXAS

¡Colegui!

22: RENATA

..y eso que nunca probé su comida...

23: NESTADE:

¿Será buena cantante?

24: LAÜ:

.. y eso que no sé que tan duro pega...

25: WILDCHILD:

Rock is life, fuck yeah!!! (And death to fucking regueton!!!)

Saturday, September 15, 2007

¿Quién le pone música?

--- BLAZING RAGE ----

Human justice sucks,
I`ve had enough.
Weeping isn´t the answer
prying to heavens either.
Nothing to lose now,
my mind is clear,
my choice is taken,
my heart is ready.

Two guns, lotta knives
trustful partners,
No one`ll miss me
nobody`ll cry my death.
You took my love
you smashed my life
you laughed at me
YOU´RE GONNA PAY.

Rats won´t come alone
endless packs of them
you leading the marsh
the most rotten of all
Wanna pour my blood?
Wanna taste my pain?
This is the best you had?
Feel my rage instead!

SMASHING!
CRUSHING!
My blood is boiling!
SHOOTING!
BLASTING!
Take no prisoners!
Bullets are singing
knives are dancing
You`ve rang the bell, now go straight to hell!


Acabo de componer esta cancioncita. Ahora invito a los que tengan capacidad musical de meterle ritmo a la cosa.
Acepto cualquier sugerencia.
...
...
...
......
¡¡MENOS DE VALLENATICO HIJO DE REMIL PUTAS O REGUETON GOMERO!!
(Ejem...)

Tuesday, September 04, 2007

Restringido.



Química.
Inmediata tras la primera mirada.
Pobre intercambio de palabras, rico intercambio de deseos.
Ella veía un hombre de pocas represiones y tapujos. Ahito de ganas.
El estaba simplemente ahito de ganas.
Una sugerencia, una respuesta, una sonrisa.
Un trato.
El eco del chirriar de los neumáticos contra la calzada aún resonaba al hacer girar el pestillo de la puerta.
La cual apenas pudo cerrarse antes que él se lanzara con manos y labios hacia su presa.
Se estrelló contra el "Espera" de ella.
Quería hacerlo despacio. Disfrutar todas y cada una de las sensaciones. El sólo deseaba calmar su apetito feroz y aullante.
Ella se adelantó a posar un beso suave el sus labios rudos. Y se escapó ágilmente de los brazos y fauces que trataron de aferrarla.
Observó su rostro. Fruncido, jadeante, pletórico de impulso instintivo. Le pareció a la vez divertido y lindo.
Otra finta para escaparse se sus brazos y le propuso algo. Un jueguito, para entrar en calor. Bastante caliente estaba ya la cosa, respondió el varón. Pero si se negaba (logró pensar), podría irse todo al carajo. Y no tenía ganas de quedarse con las ganas, valga la redundancia.
Aceptó.
Su campo visual estaba obliterado totalmente, cubierto con una combinación de su panty y un cinto de algodón que formaba parte originalmente del vestido de noche de la dama.
Y ese tenue olor a intimidad mujeril con perfume exótico turbarían permanentemente la nariz, exagerando su ardor. Sin contar con el fuelleo de su pecho.
Porque cada extremidad estaba convenientemente atada para impedir el movimiento excesivo.
Ella, tarareando una canción se acercó.
Completamente desnuda.
Lástima que él no pudiera apreciar su belleza.
Bailaba a su alrededor sin dejar de tararear, acercándose y alejándose. La cabeza vendada se movía desesperada como un heliotropo en Fast Forward. Anhelando un acercamiento y un contacto.
Llegó.
Pero a cuentagotas.
Una minúscula porción de seno henchido rozó la mano del hombre, que aleteó furibunda buscando atrapar más que acariciar. Distraído en controlar su mano, no se dio cuenta que ahora el delicioso pecho bailaba pinchando su pezón en la comisura labial. Para cuando quiso darse un bocado, ya estaba lejos.
Ella veía su erección que parecía querer romper la escasa tela que lo cubría ahora. Como el magma de un volcan a punto de erupción. Era tan divertido...



Tan divertido, sujetar esa cabeza sudorosa y vendada, oír tan de cerca su jadeo ansioso, sus palabras implorantes, la saliva que pugnaba por salir de esa bestia semidomada.
Ahora sí le dio, más que un beso, una lucha entre dos lenguas ardorosas. Largo, húmedo y sus manos traviesas pellizcando las tetillas. ¿Verdad que duele si lo haces muy duro?
Volvió a apartarse velozmente. Súplicas de detener este "jueguito" llenaban el aire, junto al olor a sudor masculino, fruto de la tensión de estar arrodillado y con los brazos extendidos. Por suerte arrodillado sobre una almohada. Si no estaría gimiendo de dolor.
Pero la tortura no cedía.
Bofetadas iban y venían, provenientes de esos senos bamboleantes. La boca hambrienta no era suficientemente veloz para cazar esas esferas carnosas que golpeaban su rostro.
Unos dedos. Insinuándose por la costura del calzoncillo. Afloró una sonrisa enorme. Al fin iba a tener gusto.
Mas ella acariciaba a velocidad de burocracia. Sólo un meñique y un anular contorneaban ese pétreo apéndice. El placer era realmente escaso, comparado con el ardor que ya se había instalado en sus hombros y el hormigueo que recorrían sus rodillas.
Y sin avisar, una boca femenina hizo presa.
Tensó su columna y su nuca, saboreando el frenesí de esa súbita y bienvenida bendición.
Más, por favor. Más... no te detengas.. más....
.. ya venía... iba a explotar.. iba.. a ... iba a...
Parada imprevista. Y un estrechón de manos en el escroto que hizo el efecto de un balde de agua sobre una fogata.
Injusto, rastrero, maligno.
Abrió su boca para proferir una maldición.
Y fue callado con una masa tibia y húmeda.
Esa carne y piel hendida y ardorosa, formó una mordaza viva en las fauces masculinas.
¿Quieres liberarte? Haz méritos, susurró ella.
Una mezcla de lascivia suprema y deseo de liberación convirtió la lengua en una víbora convulsa, que se regaba una y otra vez con la miel que esa discreta herida segregaba.
Música. En solo de la voz cantarina de ella a compases de gemidos entrecortados que iban estrechando sus pausas.
Ritmo. La pelvis, bailando candenciosa sobre la lengua rugosa y hambrienta, alcanzando límites y nublando conciencias.
Y el coro final, la tensión máxima, el orgasmo pletórico y deseoso de infinidad.
Ahora era el turno de él.
Sí, le tocaba ya saciarse.
Cebarse por completo.
No podía esperar más.
Logró por fin liberarse de las ataduras. Sólo tenía dos engramas en su cerebro. MUJER. SEXO.
Desgarró la venda y sus ojos vieron la luz.
Y la ausencia de ella.
Se había ido.
Un trocito de papel, con la huella de sus labios pintados, con dos palabritas en cursiva.
...Fue divertido...

Sunday, August 26, 2007

¿Ginecofilia?

How can it be permissible
She compromise my principle, yeah yeah
That kind of love is mythical
Shes anything but typical
Shes a craze youd endorse,
shes a powerful force
Youre obliged to conform when theres no other course
She used to look good to me, but now I find her
Simply irresistible
Simply irresistible
Her loving is so powerful, huh
Its simply unavoidable
The trend is irreversible
The woman is invincible
Shes a natural law, and she leaves me in awe
She deserves the applause, I surrender because
She used to look good to me, but now I find her
Simply irresistible
Simply irresistible
Simply irresistible
shes so fine, theres no tellin where the money went
Simply irresistible
shes all mine, theres no other way to go
Shes unavoidable, Im backed against the wall
She gives me feelings like I never felt before
Im breaking promises, shes breaking every law
She used to look good to me, but now I find her
Simply irresistible
Shes so fine, theres no tellin where the money went
Simply irresistible
shes all mine, theres no other way toGo
Her methods are inscrutable
The proof is irrefutable, ooh-ooh-ooh-ooh-ooh-ooh-ooh
Shes so completely kissable, huh
Our lives are indivisible
Shes a craze youd endorse, shes a powerful force
Youre obliged to conform when theres no other course
She used to look good to me, but now I find her
Simply irresistible
Simply irresistible
Shes so fine, theres no tellin where the money went
Simply irresistible
shes all mine, theres no other way to go
Shes so fine, theres no tellin where the money went
Simply irresistible shes all mine, theres no other way to go
Simply irresistible...
(Robert Palmer)
(Les dejo más que sea el enlace, que por alguna razón no puedo colocar el embed, luego corrijo)
http://www.youtube.com/watch?v=M3geoXOdnJQ

¿Ginecófilo yo?

.... sí.

Mucho.

Dedicado a todas las que me leen y a las que me han dado aunque sea 5 minutos de felicidad al estar a su lado.

LOVE YOU ALL!!

Saturday, August 11, 2007

¡¡ayudenme!!

Al que me esté leyendo, quiero que sepa que al leer estas letras es muy posible que esté muerto ahora o esté a punto de morir.
Pero tengo una única esperanza, de poder seguir con vida. Y necesito, por amor de Dios, que leas hasta la última palabra de esto.
Nunca pensé en emplear esta herramienta de blog para lanzar un mensaje desesperado y que me permita salvarme, pero ahora lo estoy haciendo.
Mi odisea empezó ayer, cuando deseaba armar una nueva entrada para esta página. Mientras empezaba a redactar un relato, salió un pop-up a nombre de una empresa nueva que ofrecía grandes sumas de dinero sólo por enlazarse a ellos, quienes deseaban poner a prueba un nuevo programa navegador de internet, que supuestamente iba a echar por tierra a los ya conocidos explorer y firefox. Me pidieron nombres y dirección, prometiéndome que mi primer cheque sería depositado a los quince días.
Y todo fue un maldito engaño.
Al regresar a mi casa, apenas cruzé el jardín dos tipos con pistolas me arrinconaron y me hicieron entrar a la casa. Me dijeron que tal programa permitía rastrear de manera rápida y efectiva a potenciales "donadores" de órganos en el mercado negro, y que si decía una palabra a la policía matarían a mi familia, puesto que este nuevo programa sólo con entregar el nombre automáticamente realizaba una pesquisa electrónica en la web copiando y entregando todos los datos personales a los malditos que estaban detrás de esto.
Dios mío, estoy llorando de terror ahora, sólo pensar lo que me van a hacer me hace castañear los dientes de frío y un deseo intestino de evacuar la vejiga. Te lo imploro, que me estás leyendo, si estimas mi vida, no dejes de leer.
El caso era que tenían todos mis datos, TODOS, y ahora no sólo me van a dejar sin un centavo en la cuenta cada vez que cobre, sino que ya han puesto un precio a mi riñón derecho y la mitad de mi hígado para venderse en el mercado negro de órganos. No puedo huir, porque al momento de hacerlo también mi querida familia perecerá. Y lo mismo pasará si voy a la policía. Estoy prácticamente condenado a ser desmembrado y descuartizado para llenar el bolsillo de dos o tres miserables que juegan con las vidas de los humanos como si fuesen ganado.
Por lo que más quieras, necesito de tu ayuda para evitar que me masacren. Dentro de unos cuantos minutos se abrirá una ventana que pedirá tu nombre completo y tu dirección. Por amor de Dios, LLENALA, y apenas lo hagas llama a la policía, para ver si pueden atrapar in fraganti a estos miserables que por un puñado de dólares cometen atrocidades. Ellos me mostraron cómo quedan sus víctimas y aún siento arcadas al ver imágenes tan espantosas, porque un destino similar o peor me aguarda a mí.
Entonces ahora lo sabes, TU VIDA TAMBIÉN ESTÁ EN PELIGRO. DEBES HACER ALGO PARA DETENERLO. ES MUY PROBABLE QUE CUANDO ESTÉS LEYENDO ESTO ME ESTÉN EXTRAYENDO MIS ÓRGANOS.
POR FAVOR, COMO ÚLTIMA VOLUNTAD MÍA, QUIERO QUE REPARTAS ESTE TESTIMONIO A LOS QUE CONOCES.
DENTRO DE POCO, SEGÚN MIS CÁLCULOS, SE ABRIRÁ UNA PANTALLA POP UP. NO DEJES DE LEER NI CIERRES.





















..... Y SE LA CREYERON...... JAJAJAJAJAJA



Toda esta mierda es ficticia. Aquí hay algunos errores intencionados que echó por tierra la credibilidad de este escrito. Espero que los descubran. Y recuerden, que actualmente el arma más efectiva que usa sistemas mundiales como la Iglesia y gobiernos como el de la Yoni es el MIEDO. No permitamos que nos hagan retroceder a una nueva edad del Oscurantismo, como tantos grupos de poder desean. La moraleja es muy obvia. Corten todas esas estupideces parecidas a la que yo escribí como que "si no envías esta cadena a 100000000000 personas en 10 minutos Diosito te maldecirá por 7 generaciones y Satanás te hincará el culo con su tridente por siempre jamás, amén". Y los dejo invitándolos a leer una página que ya tengo linkeada, es www.rompecadenas.com.ar Ahí sabrán que muchas supuestas "verdades" no son más que bobadas salidas de alguien con MUUUUUCHO tiempo libre.
A las buenas, muy buenas
(espero no haber asustado a nadie...)

Monday, August 06, 2007

Una joyita OTAKU...Parade Parade Opening y Ending.

Pilas que ojalá salga el video. Más que nada es por la canción, es algo muy bacano.
Espero que salga...

http://www.youtube.com/watch?v=BVYW7cjM6_8

Y si no sale...

Friday, July 20, 2007

ACQUAS





Era una de esas noches donde estaba, realmente, sin nada, nada que hacer.
Sin amigas disponibles para farrear, sin familiares para visitar, sin programas buenos en la tele, sin nada.
Ni siquiera algún hombre para salir.
Había llegado hace poco del trabajo. Como un resorte liberado de la tensión tremenda soportado por horas, sentía su cuerpo viscoso, gelatinoso, inerte.
Y un poco transpirado.
Su nariz le advirtió que tales olores debían ser borrados con premura. Una mujer no debía andar por ahí oliendo a estibador.
Fuera ropa.
Mejor así. Ese rígido y acartonado uniforme de oficina limitaba sus movimientos, los que alguna vez aprendió en las clases de gimnasia que tomaba en colegio. A ver... sí, aún podía elevar su pie hasta más arriba de su tórax sin mucho esfuerzo. Aún conservaba la forma. Buena cosa era que le haya perdido la verguenza a su propio cuerpo. Aprender a contemplarlo con la luz prendida y aprender a desearse ella misma. ¡Ella misma! ¡Una semi-auto-lesbi! La sola idea le sacó un par de carcajadas, mientras soltaba brassiere y tanga.
Ups... estaba más transpirada de lo que pensaba. Si la hubiera estado desvistiendo un hombre, de seguro estaría pasando la peor de las verguenzas.
Fuera tantas cavilaciones. Hora de la ducha.
Le había costado sus buenos sueldos el equipo de baño que había comprado. Salido de la mente de algún italiano experto en curvas y pulidos. Una superficie oblonga y larga, con piso rugoso para no resbalar, ducha, duchita flexible y un rostro de animal lobuno en el otro extremo, con la boca abierta para aullar un chorro grueso que llenaría el hueco posterior para cuando deseaba algo más de volumen en que esparcirse. Y el redondeado marco de cristales fascetados que convertía la llana luz de la lámpara en oscilantes arcoiris que resaltaban sobre las negras baldosas.
Le había costado. Pero valía la pena.
Una vuelta entera a la válvula y se apresta a rugir un grupo de hilos violentos líquidos que repicaron con fuerza en la piel aún fría de la chica. Ella suelta un sonido de sobresalto al sentir las primeras agujas gélidas y mueve su cuerpo con rapidez esperando el cambio de temperatura.
Éste llega antes de hacerse rogar.
El calor del agua forma una trenza con el suspiro de placer de ella. Queda un buen rato disfrutando de las cosquillas en su cuero cabelludo del spray furioso trazando líneas sobre sus largos cabellos. El jabón comienza a deshacerse formando un escudo efímero de espuma que va barriendo con todos los rastros polvosos, sudorosos y mugrosos que ella tuviera acumulados en su cuerpo. Y tan rápido como se instaló, desapareció desalojado por el líquido azulino en revolución.
...ahhhhh... esto era el cielo.
El cual se volvió más evidente y luminoso, cuando ella tomó la ducha flexible y dirigió una lluvia milimétrica y exacta sobre sectores escogidos de su humanidad.
Le encantaba la sensación de fuerza y suavidad sobre su seno pulido de esa fluidez cálida. Que hacía, a pesar de lo caliente del agua, fruncir su aréola rósea y despuntar discretamente el pezón. Empezó a imaginar esa suavidad líquida como si fuera una boca, una boca infinitamente delicada, cebándose golosamente sobre sus senos, tal vez no tan grandes como la tonta moda promedio estipulaba, pero tan lleno de sensibilidad y placer. Placer despertado por lo que sería en otro momento una ducha rutinaria.
Una mano hizo dueto con esa boca sin cuerpo, ayudando a succionar, lamer, besuquear los lugares en donde ella más se estremecía. Ni qué hablar que sus pezones estaban duros y tan sensibles que cada nueva lluvia provocaba nuevas humedades y aumentos de temperatura en otras zonas más secretas.
No supo cómo ni porqué, pero la ducha principal volvió a activarse. Esta vez, el agua salió inmediatamente caliente. Caliente en unos chorros, helada en otros, lo que la mantenía entre tensiones y relajamientos a intervalos. Pero ella no había tocado la llave. De la ducha brotaba un agua no solicitada, dotada de una vitalidad tremenda...
Sabía que debía asustarse, cortar con la ducha y salir a ver qué demonios pasaba, pero su cuerpo la mantenía atada por las sensaciones que provocaba el elemento vital en su cuerpo.
Ahora que la temperatura estaba totalmente unificada, ella dejó que su temor incipiente fuera sustituido por una intensa excitación, un sentimiento de flotar en un mar infinito, el cual estaba deseoso de ella.
Y de complacerla en sus deseos más profundos.
Notaba transida de ardor interno que no una, ni dos, sino diez manos acuáticas concentraban caricias, cubriendo de rocío y humedad cada centímetro de su piel. No deseaba ver nada. Sólo concentrarse en lo que su piel le transmitía con cada movimiento del agua rugiente y del vapor que hidrataba su nariz. Y del neutro y delicioso gusto cada vez que abría la boca y miles de gotas bailaban en su lengua y carrillos.
Cuatro manos corrían presurosas por entre su cuello y senos, formando una caricia continua e inacabable, unas áreas eran presionadas y otras lamidas y pulidas. Pero el gusto que sentía por todo eso palidecía comparado con el trato que su espalda y piernas trataban de resistir.
De su cabello brotaba una cascada que tomaba las mismas formas de las curvaturas de su espalda, enviando oleadas de tibieza que su cerebro interpretaba como éxtasis. Pero en vez de saltar sobre su grupa, evitando las colinas de sus nalgas prominentes, como normalmente debería pasar, este amante líquido provocaba que los ríos tibios se arremolinasen y cubriesen sus glúteos, mientras otro traviesa corriente fluía y contrafluía, ensañándose en recorrer la finísima piel de entre su trasero, y dándole, la muy traviesa, tremendos pulsos de electricidad al correr y erosionar sólo las moléculas más superficiales de sus labios, junto al normalmente suave y discreto botón de más arriba, el cual ahora de poder hablar, rugiría como bestia hambrienta.
Hambrienta de más agua.
Ella ya ni siquiera pensaba o analizaba. Todo su cerebro estaba invadido por las ondas líquidas de nirvana emitida por aquel fenómeno extraño e hirviente.
Y toda esa agua formó un pilar que envolvió como un domo a la chica, salvando la nariz, y sin dejar de estremecerla a base de turbulencias, remolinos y burbujeos, fue transportada hasta la parte honda de su ducha.
Fue ahí donde la pétrea cabeza de lobo exclamó un agudo aullido azul.
Ya no era, pues, particulares masas acuáticas las que la envolvían y llevaban a tremendos pulsos de placer, sino un solo ser, que combinaba tibieza y calor, fuerza y ternura, dureza y suavidad, que la amaba de una forma que ningún hombre habría podido siquiera soñar con realizar...
Ella notaba los turbulentos besos de su amante de agua, labios formes un momento, informes luego, y una lengua elástica que encontraba todos los lugares y las formas para enamorarla sólo con esa técnica. Y que ella al quererlos aferrar, simplemente huían por entre sus dedos. Y no sólo esa boca. Las otras decenas realizando los mismos enloquecedores movimientos en todo su cuerpo. Incluso sus dedos más pequeños eran chupados con fruición más o menos intensa, pero siempre deliciosa.
Entonces sintió que a su lugar más recóndito, a su vagina deseosa y famélica, se deslizaba algo como una palpitante serpiente, un falo transparente que tan cariñosamente separaba sus paredes mientras olas en vaivén peinaba su pubis y pulía su vulva; que otro tremendo orgasmo la acometió solamente en ser penetrada.
Ebria ya de este inusitado ente cristalino, se dejó llevar por los vaivenes de su acuático. Nunca había sentido tales sensaciones en su vida, ni cuando ella ya sabía de memoria qué puntos de ella tocar para un rápido ascenso al cielo. No. Esto era otra dimensión. Otra vida. Otro plano. Sólo sentía placer maximizado al infinito. Sólo olía el vapor en volutas en su nariz. Sólo oía el rugido, el salpicar, el chapoteo, el fluir. Sólo sentía el sabor neutro, fresco y tibio a la vez.
Ya había perdido la cuenta de cuántas veces su acuático la había llevado al orgasmo.
Pero el último, fruto del cúmulo de caricias, besos, roces, fluires, vaivenes, turbulencias, burbujeos, remolinos y corrientes, la hizo sublimarse. Su propio cuerpo se disolvió en un géiser hirviente que brotó furioso del plano real y fue a volar como vapor por las nubes y finalmente se precipitó como lluvia infinita....
Ella, sumergida por completo en su líquido amante, sintió un beso en toda la extensión de su piel. Un beso de despedida.
El agua recuperó sus leyes naturales y por su cuerpo laxo fuese escapando.
Ella, tumbada, jadeante, aún no podía creer lo que había ocurrido.
Tambaleante y aún anonadada, comprobó que las llaves estaban cerradas.
Salió de la ducha y la contempló largamente. Sabía que debía sentir miedo y horror por lo padecido, pero el trato recibido de su acuático impedía que tales sentimientos aflorasen.
....Lo iba a extrañar....
PD: Cuenta de agua del mes: 245,63 dólares.
....le había costado....

Saturday, June 30, 2007

Vacua vida

Dos horas y nadie interesante aparecía.
Dos horas, un tequila, un mojito y un par de puñados de maní tostado que debería quemar luego a punta de pilates. Igual, no iba a estropear su figura en tan poco tiempo.
No era que pasase desapercibida. Ese cabello rojo, azafranado, levemente ondulado, combinaba maravillosamente con la seda beige que la envolvía parcialmente. Cinco tipos ya la habían invitado a una copa, o más directamente, a irse a farrear en corto. Cinco negativas lubricadas con una sonrisa perlada.
De improviso, un joven blondo y de perfil aristocrático se sienta en el límite justo donde la intensidad de la voz cambiaba de sutil a escandaloso, por la música imperante.
La misma sonrisa perlada despega de la boca de ella y va a estamparse en el campo visual del muchacho. Aun con sus cuantas Coronas y 4 dedos de Jack Daniel`s importados encima, el muchacho sintió su macho interno estremecerse.
"Otro trofeo para presumir ante mis panas", piensa mientras devuelve la sonrisa y estrecha la distancia.
Había resultado tal como les gustaba. Que escuchen y escuchen. No les gustaba muy nerdy-like o blabber-mouth (aprendido hace cinco días al chatear con su primo que vivía en Boston).
Ella escuchaba fascinada la impecable niñez y juventud del muchacho. Hijo de un importante empresario, sus necesidades estaban en 0. Lo cual permitió exigir caprichos a montones. ¿El juguete caro de moda? Daddy lo compraba. ¿Problemas en las materias? Daddy arreglaba. ¿Tal o cual pelada no aflojaba? Daddy convencía o amenazaba.
Pinta, apellido, plata y un Ferrari descapotable lo habían hecho un heart-break kid imparable. Sabía que la estaba volviendo loca. Sabía que la tenía en sus manos para hacer lo que deseara. Y por el evidente sonrojo y la incontrolable sonrisa de ella, podía decir que este arroz ya estaba cocido.
De ella no le interesó saber nada. Daba igual, tres días máximo y se iba a aburrir de su luminoso rostro, de sus rizos azafranes y su cuerpo lascivo y sugerente. Un par de salidas al cine, a su lujoso penthouse para hacer las noches menos aburridas y au revoir. Así le funcionaban las cosas y así seguirían funcionando. Era todo un ganador.
Siguió, pues, comentándole de sus innumerables viajes acompañando a su familia, o pagados por Daddy, sobre todo a Miami para comprar ropas nuevas. Ni muerto compraría cosas de acá. Ahí tenía su Armani a medida para comprobarlo. Algo que un cholo no podría ni imaginar tener.
Oh, sí. Y ni qué decir de la exclusivísima universidad en la que era la tercera vez que repetía el cuarto semestre. 1600 dólares semestrales. Y si deseaban suspenderle la matrícula, no importaba. Daddy era amigo del rector.
Habían pasado unos 20 minutos desde que comenzó su monólogo. El que siempre usaba y que derretía a toda mujer que se le cruzase en los sitios jet set. Ella debía ya estar bien adobada, así que le propuso al oído dos o tres cositas. Ella aceptó encantada.
Ella fue la primera en pasar al hall del penthouse donde él vivía. Una mano sobre sus nalgas le habían dado el empujón inicial. Reía nerviosamente como niña aprendiendo a cantar. Los besos, las caricias y las palabras tiernas habían pasado de moda ages ago. Lo bueno era que ese vestido se podía quitar con rapidez. Y como los tragos habían hecho aflorar algo de su torpeza, no tenía ganas de desgarrar nada. Igual, si lo rompía, mañana podía comprarle algo nuevo para que no joda.
Nada de condones. Ella debería sentirse honrada que un miembro élite de la sociedad le ofreciera una noche de lujuria en tan excelsio entorno.
Imitando todas las poses de las porn-stars que había visto en su vida, sabía que le estaba dando la noche de su vida a la pelirroja. Cinco minutos desde que le sacó el vestido casi a las malas el joven descargaba simultáneamente la escencia de sus genes y un gemebundo alarido.
Ya, por fin dócil y manso, con la satisfacción de haber hecho lo que quería, dejó que ella montara encima suyo. Que haga lo que quiera. Agradecerle, acariciarlo más, masturbarse ella, daba lo mismo. El ya había acabado. Cerró los ojos mientras exhalaba la primera bocanada de humo del grueso habano liado a mano. 24 dólares la media docena.
Una fría y cosquilleante sensación circular tuvo bajo su mentón.
Medio segundo después, vio un espectacular despliegue de chispas multicolores y fuegos artificiales mientras aproximadamente 25 gramos de plomo trazaba a toda velocidad un túnel en su cabeza y creaba un volcán en erupción justo donde los parietales y el occipital formaban una lambda. El magma espeso y tibio, de sangre y tejido cerebral también hizo juego con las sábanas de satín rosa.

25 gramos de plomo aproximadamente.
En verdad, lo único sólido que había tenido en su cerebro en todos los años de su vida vacía y de oropel.
Ella se besó las yemas del índice y del dedo medio y con lo último de ternura simulada, los posó en los de él, ahora enfriándose.
Nadie la iba a recordar en ese edificio. Era un trofeo más, para presumir a sus amigos.
Dizque.
Dizque....

Monday, June 25, 2007

Mème a la Tofu (II)

A ver... mi pana Atrapasueños me envio este meme, asi que lo voy a cumplir.

Primero las reglas:



1) Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.

2) Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.

3) Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres o blog.

4) Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario (que han sido seleccionadas para este juego).



Ahí van las cosas...

1. Soy un distraído de mierda. Si no dejo olvidada la cabeza es porque la tengo fija al cuello. Olvido llaves, billeteras, celulares, cargarlos, sueltos y vueltos, indicaciones, recetas, anudarme los zapatos, ponerme abrigo (sabiendo que llueve), cocinar cuando sé que debo comer, aniversarios, cumpleaños, compromisos y montones de cosas....
2. Aunque muchos deben saber esto, odio a muerte el VALLENATICO HIJO DE REMIL PUTAS, de hecho, mi grito de batalla es justamente ése. Pseudomúsica asquerosa, repelente, depresiva, abyecta, gemebunda, etc. Por supuesto que en segundo lugar cae el REGUETON GOMERO, otra pseudomúsica hecha por y para delincuentes y gentuza en general.
3. Como corolario a lo anterior, me complazco mucho cuando cae algún delincuente, reguetonero, violador, o gentuza de ésas. Son seres que lo único que merecen es una muerte rápida.
4. Hobbies míos, videojuegos. Soy vicioso del "nientiendo", o más claro, mi querido PS2, al cual ya lo debo hacer reparar, y según me dijo un pana, meterle un disco duro para no cansar tanto al lente...
5. Mi faceta de otaku sale con mi propio nick. Series buenas que terminé de ver hace poco fue Monster (excelente), Sousei No Aquarion (el opening es del putas) y ahora veo Girls Bravo!
6. Me vale tres atados el fútbol (con el perdón de mis panas Santhrox, Guillermex, y todos los bloggers futboleros). Y los deportes que me gustan son las artes marciales. Aunque este mes no entrené estoy metido en el Muah Thai.
7. No puedo controlar mis ojos al ver la belleza de una mujer. Oh, mea culpa, mea culpa (ver post de más abajo...)
8. Estoy seguro que si no fuera por mi familia, y de no estudiar medicina, sería asesino a sueldo. Lo digo en serio.

Bueno, mème cumplido.
Esto se los paso a Santrhox, Ana Pecados, Evan, Dragonfly, Xena/Jolie, Guillermex, Stratogenesis, PaoPao.... Si antes no les enviaron.

VALLENATICO HIJO DE REMIL PUTAS
(Por los tiempos con Desnudita...)

Wednesday, June 13, 2007

Stupid facts about men



Sólo el título salió en inglés. Para amagar.






¡Ño! La plena que me va a costar mucho completar este post, porque si hay algo que nosotros tenemos una gran falencia, es en reconocer cagadas propias.

Podría considerar este post como un "mea culpa", porque yo también más de una vez he caído en muchos actos o proferido sentencias que a las mujeres encuentran repelente. No, no es que las mujeres son la perfección hecha carne, pero ya reconociendo que tenemos y cometemos estupideces pone de sí una base para intentar corregirnos.

En fin, voy con el listado:

  1. EL TEMITA CON EL HIMEN: Una de las más antiguas bobadas nuestras (y vigente en la mayor parte de los casos). Anatómicamente hablando, el himen es una membrana en la entrada de la vagina de la mujer que normalmente se desgarra con la primera relación sexual. Por lo tanto es la barrera que separa la mujer virgen o 0 kms de la no virgen, o como suele decirse "con kilometraje recorrido". ¿Por qué tanto tema con esa mísera membranita? ¿Cuántos casos de abandono, divorcio precoz, maltrato y hasta de asesinato se han dado porque el señor marido a la hora de la hora de estrenar bocado nuevo descubre que el pastel ya fue probado? ¿Acaso la ausencia de himen las hace menos mujeres? Y lo que es más, podemos vacilar (vacile completo, claro) con todas las peladas que podamos, pero cuando dizque queremos entrar en serio, queremos una "coco". ¿Para qué? ¿Para darnos el gusto de ser los primeros de estar dentro? Una de las cosas que olvidó la evolución de Darwin sería desaparecer el himen femenino, para que se acaben tanta bola de pendejadas...
  2. ME TIRO A VEINTE MUJERES = SOY UN ARRECHO / ELLA TUVO UN VACILE TENIENDO NOVIO = PUTA - OFRECIDA - CALLEJERA - VOLANTUSA.... Tanto que se habla de igualdad de sexo y aún no se logra sacar de esa vieja casilla, no se logra la igualdad sexual. El hombre es siempre el único que puede disfrutar del sexo. La mujer sólo tiene que abrirse de piernas y esperar queda. Algunos somos tan hijueputas que pensamos mal si la vemos disfrutar mucho. ¡Por Dios, esa maldita circunsición femenina aún popular en algunos países africanos es una salvajada sin precedentes! La mujer es de hecho mucho más sensible al placer sexual que el hombre, nosotros nos contentamos sólo con que nos soben al sr. Tribi y tan, tan. A una mujer se la puede volver loca sólo con acariciarle los labios o la nuca (y tengo fe de ello, heh heh). Así que la mujer tiene tanto o más derecho de gritar de placer con un buen polvazo con el que se le pegue la gana (claro está, que una chica se deje seducir de un reguetonero es asqueroso, pero es salirse del tema). Si ella por acostarse con Fulano y Sutano es una puta, nosotros que nos podemos revolcar con tres en un día si nos vamos a un buen chongo ¿qué somos? Igualdad... ya dishe...
  3. ERES MI PELADA/VACILE = TE BAJO EL CIELO Y LAS ESTRELLAS / ERES MI MUJER = SÍRVEME LA COMIDA RÁPIDO, CHUCHA. ¿¿En qué canon o decálogo está escrito que la seducción y el autocuidado termina en cuanto se empieza a vivir juntos, sea en matrimonio (yuck) o cualquier otro tipo de unión?? Aunque el desbarajuste en pinta se aplica a ambos sexos, generalmente nosotros abrimos jugada. Imagen por mil palabras: LA PAREJA FELIZ. Cinco años y ese tipo atento, cariñoso, tierno, romántico, seductor, estómago plano y deseoso de sexo TID (tres veces al día, término médico) se transforma en el amargado, panzudo, aliento a puro, alza la mano y mangajo de batracio que tiene que hacerle la comida todos los días. Y las otras guevadas mencionadas más arriba.
  4. FRASECITAS Y ACTOS QUE SOLEMOS SOLTAR VOLUNTARIA O INVOLUNTARIAMENTE PERO QUE LAS EMPUTA.
  • "¿Verdad que te encantó, mijita?" (Después del sublime y sacrosanto acto sexual)
  • "Sí, te ves bien" (En tono de me vale verga)
  • "Ve esa man, está ricota..." (Con la man de la mano)
  • "¿Y dónde nos vamos?" (Las dos horas que nos hizo esperar mientras se arreglaba fueron suficientes para decidir a dónde la ibamos a llevar)
  • Cualquier frase terminada en "mi amor" a los cinco minutos de haberla conocido.
  • "La plena que estás gorda, mija" (¡¡SLAP - SLAP - SLAP!!)
  • "Si me quieres lo harás" Típico recurso desesperado para echarnos un polvo.
  • Rascarnos las huevas o el culo en frente de ella (¡¡¿¿Y CON ESA MANO ME QUIERE TOCAR??!! ¡¡PUAAAJJJ!!)
  • Intentar darle un beso de lengua tras tres días de chupa.
  • Dejarla botada en la fiesta para irnos a chupar con los panas y regresar hechos bolsa.
  • Ver cómo se saca la chucha haciéndonos la comida y nosotros no movemos un dedo por lavar una cuchara.
  • No verla a los ojos mientras hablamos con ella sino bien fijos en esas ricas tetas (MEA CULPA; MEA CULPA, seguro que más de una podrá apuntarme)
  • Soltar un pedo sabiendo que habíamos almorzado en Perrín.
  • Cabrearnos porque la man baila abrazada con su amigo.
  • Un laaaarrrrgo etc.

La plena que el post queda abierto, sea para que las damas hagan sus comentarios o que los panas agachen la cabeza (o protesten) y colaboren.


Thursday, June 07, 2007

CHAINS ON MY TONGUE (A tale about shyness)


Oh my God, here she comes… like a star, like a swan full of grace landing in the pool of my heart. The Heavens bless me every time I can see your angelic face. Every part of your body moves harmoniously and tenderly.

You were the woman that entered into my shady heart and conquered it like a queen, placing your throne in it forever and ever…If my eyes had been ripped on, my ears filled with melt lead, and my nose burnt, it would still be able to feel your charm, your sweet aura that comes from you, my beloved one.

There´s so much love in this heart to offer to you, Goddess of my soul. Why don´t you feel for yourself this raging love that tries to surround you, with the slight hope of warming your heart and guide your gaze towards me?


- “Ah, hello!” she says, “I haven´t seen you for a couple of days. What happened?”

- “Er… Um… hi there” I respond. “Well, it wasn´t a big deal…only a little fever, that´s all. Heh, heh…”


A fever? A fever? Why didn´t I tell her that hadn´t blood in my veins anymore, but a river of magma, consuming my body and pushing my mind into an endless maze of creepy mist?Why didn´t I say that the only thing that has helped me from going insane has been HER, the image of her smile, her bright eyes giving me the strength to fight against the vicious demon who was devouring me? I battled desperately, and emerged victorious.

Only because her.

Remembering the owner of my heart granted me my victory. There are not enough words in my mind to thank her properly.


- “You were sick?” she said, “Oh, you poor thing. If you had called me, I certainly would have helped you a little”.

- “W..why, thanks!” I mumbled. “But don´t worry. I´m alright now”.


Oh, absolute source of my happiness!!Oh, High priestess of my heart!! Your sincere worry tastes me like the most delicious wine, the most splendid meal, the most exotic chocolate!

Who needs another woman in his life, when I have you, you stainless and pure rose rising from a plain full of common pansies?


- “By the way, let me tell you something…” She whispered to my heart. “(Someone) Has asked me out…But I´m not sure…”

- “Uh…”


Please, please, come to me.

Merciful and sweet death, come and release this tormented soul of the pain that throbes as though it were punctured by a white-red saber drawn again and again by a horrid giant…NO! No! I cannot fall down, I cannot give up the paradise that seems so close and,yet, so far just because of the appearing of a damn rival. Fight on, I must! Win her heart, I ought! I am a warrior, a gladiator and the challenge has been made. The prize to win: A Heaven on Earth, with the company of the woman that has became in my true reason to exist. Better dead than failing in the trial of earning her love!!


-“You…you know…I don´t think that man suits you well. He´s not good enough for you. You deserve something better than that guy…” I spoke with difficult…

- “Yay! Do you think so too? You´re right, he´s too foul-mouthed and vulgar, and I don´t like those kind of men. I´d like someone more…more…” she said giggling.


MORE LIKE ME!!

Tell it to her, damn it!! Tell her you´re the one and only, that you´ll be the guardian of her dreams, the brother, the friend, the real love that she needs so badly!! Tell her SHE is the only reason that you´re alive, the ultimate goal in your lonely life! God gives us some times only ONE chance to realize our dreams, and here´s your opportunity!!

So GO!

Go and tell her! Undo the knot that ties your feelings, break the chains of your tongue!! So much love, so pure and intense should not waste and decay like a forgotten apple!

TELL HER HOW YOU FEEL ABOUT HER!! NOW!!


- Ermmm….th.. there is…something…I…want to..tell…yo…yo..you…-

Sure, tell me…


SAY IT, YOU MORON!! NOW OR NEVER!!

JUST THREE LITTLE WORDS!!

WHAT´S DELAYING YOU??!!!

DO IT!!DO IT!!!!


- I have a Garcia Marquez´s book and since you like him a lot, I thought I could lend it to you for a couple of weeks…………….


.What??………


- Aww, that´s so sweet of you! Can I come to your place to get it?

- Sure, sure….well, was good see you again, bye – bye…

- Okay. Take care…


Shit.I did it again…


xxxxxx

- Hey, Wasn´t that (someone)? What was that guy doing with you?

- He told me that he wanted to lend me a book. What a sweet guy.

- Will you accept it?- Yes. I have to go to his house tomorrow to get the book.



And once for all, tell him what if feel about him...

Monday, May 21, 2007

YIN - YIN


Necesitaba un trago, urgente, YA.


Para ver si la fuerte y vaporosa bebida podía cortar el chorro de lágrimas que el imbécil de su novio había provocado en ella. ¡En la cama que los dos habían comprado juntos, planeando anticipadamente los momentos de descanso y retozo venideros! Claro, el bastardo retozaba, pero no con ella. Con una negra. Y la desgraciada, tan descaradamente, se moría de la risa ante su rabieta. "Colorada baboza", le oyó decir antes de saltar sobre ella e intentar sacarle los ojos con las uñas, venganza que fue prestamente impedida por su novio. Ex-novio. Ese tarado. Ese gusano hijo de perra.

Tras forcejeos, insultos y amenazas, los dos salieron mal vestidos haciendo rechinar los neumáticos del Vitara que el papi le compró al niño bonito ése.


¡Y mal rayo los partiera a ambos!


El caso es que ahora estaba en el bar donde solía ir con las amigas a farrear. Pero sola esta vez. El primer cognac desapareció en dos segundos en sus labios, seguidos de un carraspeo y una tos convulsa. Bonito espectáculo debía estar dando, su blusa mal colocada, unos como esputos negruzcos que chorreaban por sus párpados y mejillas, dos uñas rotas. Maldición. Dos uñas rotas. Recién se daba cuenta. Igual daba. Si la viera éste o aquél. El segundo cognac empezó a soltar pensamientos, fantasías y prejuicios. Los fáciles prejuicios raciales la poseyeron. Esa negra maldita, esa negrantaja piojosa, simiesca, asquerosa, que sólo por su enorme trasero los hombres iban tras ella. Su hombre. En esa condenada noche que por una cancelación salió tempranito hora del trabajo. Maldijo la cancelación, maldijo la calle despejada, maldijo por centésima vez al gusano, y por milésima vez a la negra.


Negra... negra... esa maldita negra...


Como la que estaba viendo ahora, lanzando esa refulgente sonrisa, envuelta en satín beige. Riéndose de alguna tontería. Decidió también odiarla. Sabía que no tenía motivo, ella no tenía la culpa, pero deseaba tan desesperadamente desquitarse en alguien... Deseaba ferozmente que ella se fijase en ella, le mandase esa sonrisa iridiscente, le tratase de hacer conversación. Para que ella, de la manera más fría y cruel posible le mandase todos los chistes raciales que en su oficina había leído o escuchado. Quería ver quebrarse esa bella sonrisa, opacarse ese brillo de sus ojos, entristecer la expresión de alegría y vibrantez que despedía cada segundo. Y si fuera posible, que las lágrimas saltasen de sus ojos de ébano. Que corriesen como cascada, que reflejen la luz a medias de los focos, que descompusieran su luz en pequeños arcoiris que bailasen sobre sus tersas mejillas. Sí. Deseaba verla sufrir como a ella.


¡Pero la condenada negra ni siquiera volteaba de casualidad!


Tres... cuatro... el último sorbo del quinto cognac desapareció de entre sus labios. Ansiaba tanto la atención de la mulata que no paraba de sonreír y refulgir. Deseaba ofrecerle su desprecio a cambio del interés de ella. Las abolidas inhibiciones no pudieron, pues, restringirla a levantarse del asiento y empezar a caminar hacia ella. Tenía que esforzarse en mantener el equilibrio porque era como caminar en la cuerda floja. Y los tacones de aguja no la ayudaban mucho que digamos. Finalmente llegó donde ella. Plantó su cara más seria y agresiva, dispuesta a soltar algún venenoso comentario. La morena, sin dejar de sonreír, levantó la vista y observó ese rostro pálido coloreado y chorreado de rimmel, base y otro montón de cosméticos. Los finos labios apretados. Los verdosos irises casi clavándose en su oscura piel. Las cejas delineadas y muy bien depiladas fruncidas hasta casi llegar al inicio de la nariz.


Y soltó una tremenda carcajada.


Todo el aplomo, la seguridad y la confianza de la rubia se fragmentaron como un castillo de arena al ser golpeado por una ola. Todas las bien pensadas palabras que tenía reservadas, volaron como bandada de tórtolas. Y las lágrimas que el alcohol había logrado represar, brotaron a chorro. Nuevamente. Se sentía miserable. Estúpida. Ridícula. Desquitarse en alguien que no tenía nada que ver en el asunto, salvo el color de la piel. Rompió a llorar a gritos. No le importaba que su llorar se impusiera ante la música tenue. Sólo llorar.


De lo cerrados que tenía los ojos, no se percató que estaba siendo llevada a un apartado rincón, en una mesa apenas iluminada. Sintió su cabeza hundirse en unos senos elásticos, cónicos, fragantes a cítrico, tibios, acogedores. Perfectos. Unos brazos cálidos, pero bajo cuya suavísima piel sentía una fuerte complexión que a ella le llevaría años en el gym, estrecharon sus hombros. Fue sostenida hasta que se apaciguó. Luego dos uñas rozaron tenuemente su barbilla y elevaron su cabeza. Los ojos se alinearon. Los verdes, enrojecidos y llorosos con los profundos, brillantes y de azabache.


Una pregunta, un chorro de respuestas. Otra pregunta, más verborrea estimulada por el cognac. Ella no sabía el porqué de esa sensación de seguridad y ternura que la embargaba. De hecho, tenía ganas de no proseguir, de reconocer que esto no iba por el carril que debía ser. Pero lo deseaba más y más. No podía dejar de contemplar esa faz reluciente, opaca, esos ojos tan llenos de cariño. La voz grave, sensual de la morena la acariciaba por dentro y fuera e iba calmando de a poco el dolor que había provocado el gusano. Estaba agradecida. Le estaba pasando la borrachera.


Mas no un deseo que surgía de a poco.


Y mientras los milímetros desaparecían entre los labios, llenos y lustrosos unos, finos y temblorosos otros; las voces se suavizaban hasta quedar en tenues susurros. La rubia recordó cuando era adolescente. Con sus amigas, jugaban a cómo sería el primer beso. Chocaban los labios y se despegaban riendo. Inocencia. Diversión. Juego. Esto... esto era muy diferente. El roce tan delicado, el contacto que parecía fundir. Tan extraño, tan indebido, tan fuera de lo normal, tan... exquisito y excitante.


No sabía qué le deparaba la noche junto a la morena de fuego que había pretendido humillar.

No sabía qué pasaría con ella, sus sentimientos y los de la negra.

Sólo algo supo.

Cuando, estrechadas de la mano, salían del bar para dirigirse al lugar de la morena.


Que debió girar a la derecha en vez de la izquierda. Se había equivocado de bar.